Desesperación en la reacción

Por. Basem Tajeldine

Centro de Saberes Africanos

Los últimos meses han sido de dificultades pero también de victorias emblemáticas para la Revolución Bolivariana. La enfermedad del camarada Presidente Chávez ha significado un duro golpe para todos los revolucionarios, pero su proceso de recuperación paulatina y sus últimas reflexiones han repercutido, sin lugar a dudas, en el re-impulso de los ánimos revolucionarios de las masas populares. La moral y las esperanzas del pueblo venezolano se fortalecen al ritmo que mejora la salud del Presidente, y las obras más importantes de la revolución comienzan a cristalizar y afianzarse como experiencias insoslayables. Por sobre el maloliente Estado burgués aun errante y sus degenerados burócratas se impone el espíritu y la confianza de la Clase Obrera combativa que poco a poco va minando las bases que sostienen a la canalla y su ideología dominante. La reacción desespera ante esta realidad. La conciencia revolucionaria despertada en los años de revolución, gracias al discurso liberador de conciencia, la crítica, la nacionalización de las industrias estratégicas del país, las experiencias de Control Obrero Socialista, la cristalización de todas las Misiones, y la hoy más importante: Misión Vivienda y la nueva Ley Organiza del Trabajo (LOT), entre muchos otros logros, se traducen en triunfos del pueblo que restan espacio a la estratégia de manipulación y vanalización de la política que emplea la burguesía en su campaña electoral. 

La desesperación hace que la burguesía acelere sus planes de desestabilización y violencia que ya tiene tiempo preparando. Necesitan desestabilizar el país antes de las elecciones presidenciales para capitalizar votos de descontento en favor del candidato del sionismo internacional Henrique Capriles Radonsky. Una cadena sucesiva de hechos revelan que los demonios imperiales andan desatados tratando de crear las condiciones requeridas para desestabilizar. No es casualidad que el jefe del Comando Sur, Gral. Douglas Fraser diga estar “vigilante ante posibles turbulencias geopolíticas en Venezuela”, al tiempo que la revista Foreign Policy (medio de difusión de las ideas de los think tank imperiales) publique un artículo titulado Next Years Wars donde pronostican “un incremento de la violencia en Venezuela motivado por las elecciones presidenciales de 2012”, y la revista Infotam (periódico informativo latinoamericano) se pliegue al discurso en otro escrito titulado: Venezuela secuestrada por la violencia, donde cita que “existe un campo en el que el gobierno solo ha cosechado fracasos y que puede ser determinante para que un porcentaje significativo de los venezolanos de la espalda a Chávez en las urnas: la violencia”.

           

Las palabras amenazantes de Barack Obama un día antes de iniciarse la Cumbre de las Américas referentes a la “legitimidad de las elecciones en Venezuela”,  el desfile de congresistas estadounidense solicitando “la intervención de Estados Unidos en Venezuela”, el show mediático del ex-magistrado narcotraficante venezolano que buscaba implicar al gobierno nacional en hechos delictivos, las palabras insultantes del sionista Radonsky contra José Vicente Rangel y las últimas olas de rumores sobre “la muerte del Presidente” y el “desabastecimiento de la gasolina”, etc., nos indica que debemos de estar hoy más que nunca muy vigilantes.

Necesitan muertos, crear terror y confusión. Paramilitares que perpetren graves atentados contra individualidades importantes y/o contra infraestructuras civiles y militares. Escenarios de terror parecidos a los que hoy se registran en Siria.

Los servicios de Inteligencia del país deben de estar bien atentos. Candela que se prenda, candela que debe ser apagada con todo el peso de la fuerza y la Ley.