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jueves, 26 de abril de 2012

La sonrisa del criminal Breivik y la derecha venezolana




Por. Basem Tajeldine
Centro de Saberes Africanos

La crisis económica-financiera que nuevamente azota al sistema capitalista mundial, y que ha dejado de ser pasajera para convertirse en una crisis sistémica-estructural (social, económica, política, ecológica, etc.) ya comienzan a padecerla con rudeza la clase trabajadora de los centros capitalistas. Centro y periferia capitalista afrontan juntos la quiebra y desigualdades congénitas cada vez más creciente en el sistema. La actual crisis ha vuelto a desatar los monstruos que en los años 30 del siglo pasado estuvieron sueltos haciendo de las suyas y arremetiendo contra otro pueblos, pero también contra los pobres, inmigrantes y excluidos que genera el sistema mismo. Las aparentes diferencias entre los movimientos y partidos políticos de derecha y de extrema-derecha en el mundo de hoy se achican. Sus políticas y procederes son los mismos, aunque difieran en sinceridad. Los gobierno de derecha de España, Alemania y Francia expulsan a los inmigrantes, promueven políticas discriminatorias y xenofobicas al mejor estilo de la extrema derecha. En el mundo contemporáneo marcado por la crisis estructural del capital no queda espacios para las medias tintas.

El rostro macabro y sonriente del asesino Anders Breivik ante un juzgado noruego nos deja entrever el convencimiento, el odio visceral y la maldad que caracteriza a todas las fuerzas políticas reaccionarias y retardatarias en el mundo. Breivik, quien ha reconocido públicamente sentirse “orgulloso de haber cometido los atentados que cobraron las vidas de 77 personas en Noruega” el verano pasado, todos ellos jóvenes noruegos izquierdistas del partido laborista, se auto-define como un militante de la extrema-derecha y simpatizante del sionismo. Dice también que su objetivo era “defender a noruega de la amenaza islámica y del multiculturalismo”. Breivik es, sin lugar a dudas, la expresión más brutal y sincera, sin máscaras, del mismo pensamiento y los verdaderos sentimientos retorcidos que mueven a la derecha en el mundo; es la manifestación viva de los miedos y odios contra otras ideas y/o nacionalidades que, según la extrema-derecha, ponen en peligro al sistema clasista y la “pureza” étnico-religiosa de sus sociedades. Las ideas y el consecuente proceder del criminal Anders Breivik lo ha convertido en una especie de “ícono” para la derecha en el mundo. Muchos movimientos y partidos políticos de derecha y algunos Estados envilecidos por el sistema capitalista, han hecho de la exclusión, la limpieza ética y la muerte sus medios para salvar de la crisis al decadente sistema. Breivik es para el fascismo, el nazismo y el sionismo una especie de “hombre ideal”, ejemplo que todas las sociedades enfermas deberían emular. Breivik es para Israel un “héroe” servil al macabro sionismo, y al igual que para la clases dominantes en Europa y los Estados Unidos, Breivik  representa un mal necesario contra los trabajadores alzados, los negros e inmigrantes, contra los asimilacionistas y multiculturalistas que ponen en peligro la “supremacía blanca- anglosajona”, pero sobre todo contra los partidos y movimientos de izquierda que hacen peligrar al sistema mismo.    


Fascistas como Breivik brotan como moscas producto de la putrefacción del sistema económico capitalista no sólo en Europa, Estados Unidos e Israel, sino también en Venezuela y en Latinoamérica en general. El 11 de Abril de 2002 la derecha venezolana mostró su macabra sonrisa de la misma forma como hoy lo hace el criminal Anders Breivik ante los tribunales noruegos. La derecha venezolana pretendió en un momento desentenderse de los extremistas golpistas y asesinos responsables de aquellos crímenes, así cómo la derecha europea pretenden desentenderse del fascista Breivik, pero su show duró poco.

El sionista Capriles Radonsky, el fascista Leopoldo López y los golpistas de ayer hoy vuelven a mostrarnos sus dientes señalando la fecha del 7 de Octubre.

martes, 10 de abril de 2012

Los BRICS como “amenaza”


Por. Basem Tajeldine
Centro de Saberes Africanos

La IV Cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) celebrada en Nueva Delhi, India, entre los días 28 y 29 de Marzo, acaba de dar un gran paso más en el camino que seguramente culminará con la ruptura del obsoleto y arrogante sistema creado en 1945 luego de la II Guerra Mundial, en Bretton Woods, que impuso al dólar como moneda de transacción mundial y de reserva, así como al Banco Mundial (BM) y al Fondo Monetario Internacional (FMI) como las instituciones creadas para respaldar las políticas económicas de la -para ese entonces- “nueva hegemonía estadounidense”.

La propuesta de creación de un “Banco del BRICS” acordada en la reciente IV Cumbre de este nuevo bloque de poder aparece en oportuno momento para respaldar las transacciones regionales y mundiales en Yuan (moneda China) y en Oro, y también para rebatir las imposiciones trazadas por el FMI y el BM. El nuevo Banco del BRICS marca la linea progresiva del declive ineludible que enfrenta la hegemonía estadounidense instaurada hace cerca de 70 años.

Los BRICS representan, en bloque, al conjunto de las economías emergentes que han sido capaces de disputarle a los Estados Unidos y a Europa una importante tajada de la plusvalía mundial. Mientras Occidente intenta consolidarse como un bloque monopólico, por otro lado, aparecen nuevos espacios de poder económico-político y militar como los BRICS, el Consejo de Cooperación de Shanghái y la Unión Euroasiática vistos por EE.UU. y Europa como verdaderas amenazas.

La realpolitik que neutraliza a EE.UU., e Israel

¿Qué detiene al imperialismo de agredir a la República Islámica de Irán y a la República Popular y Democrática de Corea?


Por. Basem Tajeldine
Centro de Saberes Africanos

Si la guerra fuese un trabajo sucio fácil de ejecutar, y sus consecuencias fuesen aun mucho más fáciles de manejar. Si EE.UU., e Israel creyeran que pueden destruir con un sólo golpe a sus adversarios; a los pueblos árabes y a todos los pueblos rebeldes en el mundo, desde mucho ya lo habrían ejecutado. Muy recientemente en el protectorado estadounidense de Corea del Sur, en Seúl, tuvo lugar una nueva Cumbre esta vez para discutir, supuestamente, sobre temas de “Seguridad Nuclear”. En el momento que se celebraba el evento, la República Popular y Democrática de Corea (Corea del Norte) anunció el lanzamiento de un nuevo misil que trasportaría un satélite a su órbita espacial. El mensaje de Corea del Norte desvió toda la atención del evento y preocupó a todos sus participantes. Corea del Norte volvió a demostrar al mundo que la arrogancia y prepotencia imperialista puede ser neutralizada con una posición de valentía; que la mejor respuesta es el contraataque disuasivo; que la realpolitik se expresa en la disuasión del enemigo, en la diplomacia de los cañones.

El tema significativo de la Cumbre no era precisamente la supuesta “amenaza nuclear”, sino el nuevo negocio que se esconde tras el Uranio enriquecido. Las potencias plantean que ningún país fuera del grupo de los 5 (EE.UU. Francia, Rusia, China, UK) tenga derecho de enriquecer Uranio para sus reactores nucleares, puesto que, según el jefe de la actual administración estadounidense, Barack Obama: “un puñado de Uranio enriquecido en manos malvadas es suficiente para acabar con la vida de cientos de miles de personas”.

Pero la República Islámica de Irán toma este punto como lesivo para su soberanía porque la haría automáticamente dependiente del país que se quede con el negocio del enriquecimiento de Uranio. Irán es firmante del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, es miembro de la Agencia Internacional de Energía Atómica, ha permitido todas las inspecciones de este organismo internacional hoy claramente parcializado con EE.UU. e Israel y, por si no bastara, Irán ha repetido incansablemente en todos los espacios internacionales que su programa nuclear tiene fines pacíficos y no militares, y que es un derecho mundialmente reconocido el desarrollo en esta área. El movimiento de países No Alineados compuesto por cerca de 120 miembros de la ONU apoya el programa nuclear iraní. Pero esto no es suficiente. Irán entiende que este punto (enriquecimiento de Uranio) sólo representa un vulgar pretexto construido por EE.UU. para atacarla, destruirla y re-hegemonizar un territorio que ha perdido para siempre.

La estrategia militar disuasiva manifiesta por Irán cuando muestra al mundo su poder misilístico convencional y amenaza con bloquear el Estrecho de Ormuz nos revela también que la arrogancia imperial puede ser neutralizada con un poco de su propia medicina.