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martes, 21 de noviembre de 2017

Compañero Presidente, usted puede parar el bochinche en la economía

Basem Tajeldine

Compañero presidente,

Con todo el respeto y consideración que bien se merece, por su titanica tarea como conductor del proceso revolucionario, del noble pueblo venezolano que ha tenido que enfrentar enormes dificultades y amenazas para mantener el legado del Comandante Chávez, le digo que está en nuestras manos la posibilidad real de limitar al criminal mercado especulador-usurero y proteger de manera más efectiva al sujeto de nuestra Revolución Bolivariana.

No soy economista sino un convencido y “trasnochado” comunista que cree firmemente en el materialismo histórico y la dialéctica; que trata de ser lo más objetivo posible en el análisis la coyuntura política y las realidades económicas del país basado en el desarrollo histórico de nuestras fuerzas productivas, las particularidades y posibilidades que tiene una revolución y un país como el nuestro. No tengo la menor duda, de que nuestra crisis económica es coyuntural, y la misma responde a una estructura económica decadente, rentista petrolera de Estado, de capitalismo atrasado y muy dependiente de los puertos, que unido a la tenaz guerra económica interna, el bloqueo financiero y comercial del imperialismo estadounidense, junto a la falta de políticas económicas acertadas, se profundiza mucho más.

Quiero hacer énfasis en esto último, porque aquellos que dicen que la “culpa de nuestros males” se debe a la corrupción y nuestro “fracasado modelo socialista” -que lamentablemente algunos idealistas e infantiles repiten-, a ellos les digo que son grandes ignorantes y/o oportunistas políticos porque la corrupción es intrínseco, propio de nuestra economía capitalista atrasada y dependiente, y porque dicho “modelo socialista” es aún inexistente en nuestro país, salvo aquellos pequeños espacios ganados por la revolución que nada impactan en la correlación de fuerzas económicas. ¡Que nadie se engañe! Sé que usted está claro en éste punto compañero Presidente, pero hay que aclararlo constantemente porque la guerra de cuarta generación es brutal.

Por otra parte, permitame decirle que, aún sin ser economista, coincido con la postura de muchos economistas de izquierda que proponen acabar con el mercado preferencial de las divisas implementando políticas dirigidas a generar un trato de subsidios diferenciado en nuestra sociedad.

El mercado tiene su mano visible, peluda y manchada de sangre, eso es cierto. Y en nuestras condiciones de capitalismo atrasado,  escasa productividad agroalimentaria, donde las políticas de subsidio generalizados no ha dado resultados, por el contrario, han profundizado la crisis. La simple lógica nos dice que si queremos corregir los desmanes económicos del país, debemos hacer las cosas de forma distinta a como las hemos venido haciendo.

No podemos seguir subsidiando a ricos y pobres por igual, mientras sigamos viviendo en una sociedad dividida en clases sociales que costará mucho tiempo trascender. La venta de dólares preferenciales a 10milBs. ha terminado por crear una gran distorsión económica. Con su poder, los grandes comerciantes, los ricos y las clases medias-altas ligadas al comercio han terminado beneficiándose mucho más que nuestra clase trabajadora. Mientras la distorsión ha creado los espacios idóneos para la corrupción, el contrabando y la especulación exagerada. Una política dirigida por el Estado para apoyar a las clases más desfavorecidas por el sistema terminó por perjudicarla aún más, porque se ha menospreciado la fuerza del enemigo interno y externo, pero también se han sobreestimado nuestras posibilidades.

Lo más idoneo es que los esfuerzos que haga el Estado por la distribución equitativa de las riquezas y los subsidios vayan dirigidos realmente a las clases más desfavorecidas por el sistema, a la clase trabajadora. Al margen, las clases medias-altas de comerciantes y ricos queden sujetos a su tan admirado “libre mercado”, que nunca será tan libre. Con un mercado de divisas medio liberalizado, con la intervención del Estado para poner cotes a la fluctuaciones, se podrían obtener mayores ingresos en bolívares que se utilizarían para pagar los subsidios de forma directa en esa moneda y no en divisas. ¿Cómo? Veamos.

Usted, camarada Presidente, creó un instrumento que hace posible direccionar nuestras políticas de subsidios realmente al pueblo. Con el Carnet de la Patria podemos hacer que nuestro pueblo reciba de manera directa los subsidios de los que hoy se aprovecha el enemigo burgués. ¿Cómo? de la misma manera como lo hacen nuestros hermanos valientes de Siria y Cuba, pero con una herramienta mucho más sofisticada que permite un mayor control del proceso.

Por medio de nuestro carnet podemos crear para cada venezolano, de acuerdo con su edad, condición y necesidades, una lista de productos subsidiados que podrían adquirirse en todos los establecimientos privados y del Estado. Así el Estado pagaría, sólo por el beneficiario, y de manera inmediata al comerciante, el costo real del producto en el mercado. Ésta política de subsidios directos no niega la necesidad de la intervención y/o regulación equilibrada del Estado sobre el mercado. Se facilitaría el trabajo de las instituciones que tiene que ver con los precios acordados. La infame ley del mercado, la oferta y la demanda, quedaría prácticamente limitada.

En conclusión, subsidios directos para el sujeto de la revolución, lucha de clases, dfensa efectiva de nuestro pueblo, control real de la economía e inversión en la producción. 

domingo, 29 de octubre de 2017

Los idealistas y el poder



Por. @BasemTajeldine

¿Cuántas lecciones nos entrega la primera gran experiencia revolucionaria del proletariado vivida en el siglo pasado? ¿Cuántas lecciones nos sigue regalando de sus aciertos y errores, y sobre todo de la construcción de poder en la Rusia bolchevique? Muchísimas!

Muchos idealistas pensaron que la toma del poder por los bolchevique en la Rusia feudal de 1917, era condición suficiente para emprender la transformaciones necesarias. Creían que el poder político era la panacea de la Revolución socialista. El gigante Vladimir Ilich Ulianov, Lenin, hizo de los bolcheviques una mayoría política; construyó una gran organización política (el partido comunista) dotada de una teoría revolucionaria (el marxismo), y un programa inicial para la toma del poder (las tesis de abril), pero la realidad que tubo que enfrentar una vez tomado el poder político exigían nuevas tácticas y estrategias. Con la NEP, Lenin expuso que las bases de cualquier revolución era sustancialmente económicas, y que ésta más temprano que tarde determinará la formación de conciencia política del proletariado y finalmente el Poder.

El verdadero poder descansa sobre la economía. Si una revolución socialista quiere ser victoriosa debe construir sus bases materiales, crear riquezas, empleando todas las modalidades.

domingo, 20 de agosto de 2017

¡Heil Trump! Heil Trump!



Por. Basem Tajeldine

El fanatismo espantoso que se desató este fin de semana pasado en Virginia, Charlottesville, tiene mucho que ver con la elección de Donald Trump como nuevo inquilino de la Casa Blanca en Estados Unidos. La crisis económica, social y política que vive el país otrora potencia norteña es la única y correcta explicación que encuentra el resurgir de la xenofobia y el racismo en la propia “meca del capitalismo global” y del “sueño americano”: Estados Unidos.

Decía Carlos Marx que el capitalismo tiende a destruir todo a su paso, nació chorreando lodo y sangre por su poros, invadiendo, destruyendo pueblos enteros, y no podría morir de otra manera. El capitalismo destruye sus únicas fuentes de riquezas: el trabajador y el medio ambiente. Si nadie desconfía de estas afirmaciones marxianas, pero cree tener ojos para ver y cerebro para pensar, pues sólo le bastará con mirar lo que ocurre dentro de las entrañas del demonio imperial: las desigualdades no paran de crecer, así como la pobreza y la contaminación. Ésto hace que un sector clase trabajadora, especialmente los blancos de la “clase media estadounidense” (media inteligente, a decir del gigante Mario Benedetti) sea arrastrado a las fauces de la extrema derecha, encontrando explicación a su miseria en la falsa idea del supuesto “robo de los puestos de trabajo que causan los inmigrantes indeseados negros, amarillos o musulmanes”.

Lo que ocurre en Estados Unidos es sólo el comienzo de lo que muchos como brillante intelectual estadounidense Enmanuel Wallerstein advierten como “conatos de guerra civil” en Estados Unidos.

El triunfo de Donald Trump ha exacerbado a escala global, y particularmente dentro de aquel corrompido país, los sentimientos supremacístas anglosajones de odio y desprecio contra los pueblos no-blancos. Su agresivo discurso cargado de patrioterismo barato, clasismo y xenofobia antinmigrante en un país lleno de inumerables problemas sociales, pobreza y de personas con poco nivel cultural (de “Estúpidos hombres blancos”, a decir del cineasta y libro del escritor estadounidense Michael More) ha sido campo fértil para alentar a los grupos ultraderechistas y neofascistas estadounidenses y en todo el mundo.

Si bien Trump no es la causa de los problemas estadounidenses, sí es -al igual que Hitler, Mussolini y Franco lo fueron- consecuencia de la crisis del sistema capitalista. Su llegada al poder manifiesta el regreso al fanatismo ultra derechista que tanta miseria, luto y desgracia llenó la historia de ese país. Miembros de grupos supremacístas como el KKK, entre otros, encuentran en Trump a uno de los suyos.

-Heil Trump! Heil Trump!

sábado, 29 de julio de 2017

Sanciones gringas fallidas

Por. Basem Tajeldine


Fue el anterior inquilino de la casa blanca, Barack Hussein Obama, quien explicando el “realismo político estadounidense” para la cadena estadounidense Vox dijo que su país siempre había buscado torcer el brazo de aquellos países insumisos a sus intereses por medio del chantajes económicos, diplomático, incluso hasta la fuerza. El torcedor de brazos reconocía que las sanciones económicas representan las mejores armas de chantaje imperial, pero no nunca reconoció su efectividad. ¿Hasta dónde las sanciones no pejudican los propios intereses de su país?

Tras las nuevas sanciones aplicadas por el senado estadounidense a la Federación Rusa, no sólo la Unión Europea sino representantes del mismo sector petrolero estadounidense se vieron obligados a manifestarse contra los geoestrategas imperiales ya que la iniciativa antirrusa podría dañar la competitividad de las propias compañías estadounidenses y obstaculizar la producción de petróleo y gas en muchos países fuera de Rusia.

Por ejemplo, el presidente de la Asociación de Servicios y Equipos de Petróleo de EE.UU., Leslie Beyer, ha eviado una carta al líder republicano en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, en la que ha advertido que esa "dramática escalada" de sanciones propuesta pondría trabas a las compañías estadounidenses en los mercados mundiales y causaría "pérdidas en empleos y contracción económica". reseña RT*.

Finalmente, las hienas del senado estadounidense se salieron con las suyas provocando un cataclismo de críticas y reposicionamientos que quizás nadie esperaba en EE.UU. Bruselas está molesta con su “aliado imperial” estadounidense porque “las nuevas sanciones antirrusa perjudican su mercado energético y fueron tomadas sin consideración de los intereses europeos”**.

Contra Venezuela podría sucederá lo mismo. Ante las amenazas reiteradas desde el Departamento de Estado y de algunas voces del Senado  estadounidense, varias compañías petroleras estadounidense presentes en el país se verán afectadas por una misma política que ya demostró su fracaso en Rusia, Irán y Cuba. De la misma manera se verán seriamente afectadas varias refinadoras estadounidense cuyas plantas están sólo adaptadas a las especificaciones del petróleo venezolano.

Más recientemente, un lobby de refinadores estadounidenses fabricantes de combustible y petroquímica elevaron un documento a la Casa Blanca advirtiendo al presidente Donald Trump que “las propuestas sanciones petroleras contra Venezuela podrían perjudicar a las empresas y consumidores de los EEUU, al tiempo que no ayudarían a resolver los problemas de la nación suramericana, según una carta enviada ayer al mandatario. Entre otras consideraciones el mismo documento señala que unas 20 refinerías se abastecen del crudo pesado venezolano, para lo cual realizaron ajustes sustanciales para procesarlo se verán seriamente perjudicadas porque “practicamente no existen otras fuentes de suministro de este tipo de crudo, por lo que una suspensión de las compras a Venezuela, desestabilizaría el mercado mundial de hidrocarburos”***.

¿Quién podría creer que el resultado será diferente en Venezuela a lo ocurrido contra Rusia? ¿Cuánto dinero están dispuestos a perder los empresarios estadounidense en momentos de crisis capitalista mundial? ¿Acaso creerán que Estados Unidos es el único consumidor mundial de crudo? Bienvenida le dará el mercado de China y Europa. ¡Adiós gringolandia!

Fuentes



lunes, 10 de julio de 2017

Orgía de asesinos linchadores “por la libertad“


Por. Basem Tajeldine

Los últimos dos meses han sido los peores. La derecha se está jugando todo por el todo. Saborea el poder y derrocha manifestaciones de venganza, crueldad y ensañamiento contra la humanidad de los venezolanos identificados con el gobierno, y otros no necesariamente afectos. El mundo ha podido observar que en Venezuela se reproducen fuertes escenas de linchamiento que solo creíamos posible en México, Colombia, Libia, Irak o Siria, como el quemar a personas vivas porque parezcan chavistas, o golpearlos hasta la muerte. Es parte del plan que no ha tenido tapujos en hacer público la derecha venezolana. Pretenden amedrentar al pueblo revolucionario, intimidarlo para desmoralizarlo. Pero también desean generar un clima de ingobernabilidad y sensación de “guerra civil” que justifique la agresión estadounidense. Sin embargo, Estados Unidos no necesita, y nunca ha necesitado de reales pretextos a la hora que decida la agresión directa contra el país. De ésto último podrían encargarse los medios de fabricar.
Ayer presencié un cruel linchamiento. Comprobé con mis propios ojos lo que muchos hemos venido denunciando desde hace mucho tiempo: la derecha venezolana logró su objetivo de inocular el odio y deseos de muerte en amplios sectores de la sociedad venezolana.

Lo presenciado fue terrible. Un festín macabro de necrofilia desbordado. Una vez capturado el desafortunado, los jóvenes de la zona residencial de clase media bajaron de sus apartamentos con sus bates de béisbol en mano para descargar todo su odio y resentimiento contra la humanidad de quién, dijeron algunos, había cometido un robo. Nadie comprobó si era cierto aquello. Ya con un disparo sobre su cuerpo, desangrandose y golpeado por los primeros que acudieron a su linchamiento, ya inconciente el pobre, comezaba el festín del sádico linchamiento con los bates. Uno por uno y varios a la vez golpearon su cráneo y costillas. Finalmente, uno de sus asesinos se acercó y descargó una ráfaga de disparos sobre el cuerpo ya sin vida de aquel pobre que no tuvo tiempo de arrepentirse ni pedir clemencia. Una jauría de hienas y samuros desgarrando a su presa. El muerto ya estaba bien muerto, y los batazos continuaron por unos minutos más. Nadie quería perder la oportunidad de descargar su rabia. Muchos vecinos celebraron con pitos y algunas cacerola al grito de "-Maten a ese ladrón! -Debe ser un chavista! -Más fuerte! -Que muera! -Que muera ese maldito!"

De pronto una vecina indignada gritó fuerte "Nadie puede justificar esa aberración". ¿Y para qué sirvió su justa indignación? Para ponerla en peligro. Sus vecinos la insultaron gritando a todo pulmón "-Fuera maldita chavista!, Muere tu también! La asustada mujer tuvo que ocultarse.
Vivimos tiempos dificiles, de barbarie capitalista. Como en los tiempos previos y durante la 2da guerra mundial, ideologías nefastas paridas por los miedos de la burguesía vuelven al rodeo. Y como siempre, se apoderan de la mal llamada "clase media", a quienes hacen su peón en el tablero.

Desconozco a esos venezolanos que perdieron sensibilidad por la vida y horror por la muerte. Ayer presencié el culto a la muerte, el odio irracional de la enferma “clase media” venezolana, pero también la acción coordinada de grupos con entrenamiento militar que asesinaba con particular saña a una persona desarmada, indefensa. Grupos que se han apoderado de algunas zonas residenciales con el apoyo de sus propios habitantes, quienes más temprano que tarde se volverán incontrolables. Así comenzó el paramilitarismo en Colombia; grupos de “autodefensas” que luego cobraron independencia de sus propios patrocinadores. Venezuela se está colombianizado.

Qué pena y dolor siento! pero sobre todo, mucha importancia por no haber podido hacer nada. Amplias zonas del país se encuentran dominadas por peligroso grupos paramilitares y vecinos rabiosos que los apoyan.

El Estado tiene la responsabilidad y el deber de actuar a tiempo haciendo uso de su legítima fuerza (el monopolio de la violencia) para detener esta locura-aventura neofascista.

Basem Tajeldine

viernes, 30 de junio de 2017

El terror del que se arrepentirán


Por. Basem Tajeldine

Son innumerables los llamados que hacen por las redes sociales algunas individualidades y grupos políticos para salir a “matar chavistas” y “comunistas” en todo el país. Twitter y Facebook se han convertido en las plataformas por excelencia de la extrema derecha venezolana para la promoción del odio y la incitación al linchamiento, caza y quema de revolucionarios. Nuevamente, el demonio del fascismo ha sido desatado por una desesperada y codiciosa burguesía parásita del país que cree haber llegado el momento de volver a gobernar. Envían a sus hordas y mercenarios para asesinar y aterrar a los rojos, y el pueblo en general. Sin embargo, comenten el mismo error del pasado.

El siglo XX el mundo conoció el valor y la fuerza y desprendimiento de los rojos bolcheviques y los partisanos. Los nazis-fascistas de Hitler y Mussolini pecaron por estupidez cuando creyeron que era posible horrorizar y derrotar fácilmente a los comunistas rusos cuando en 1941 se lanzaron a invadir la Unión Soviética. Al cabo de pocos años, los nazis terminaron cocinados en su propio caldo; fueron derrotados y consumidos por el fuego revolucionario, probaron un poco de su misma medicina con el terror del ejército rojo quienes aún en condiciones desiguales pudieron destruir las defensas nazi-fascistas y derrotarlos militarmente, no sin antes entregar millones de vidas mártires a la causa. Fueron nuestros hermanos comunistas de la Unión Soviética quienes liberaron a la humanidad del terror nazi-fascista. Aquella gesta heroica escribió para la historia grandes relatos de desprendimiento, coraje y determinación de lo que son capaces los revolucionarios, que los idiotas del presente ignoran.

Hoy suman más de dos meses de violencia terrorista en Venezuela desde que la extrema derecha activó la nueva fase de arremetida contra el gobierno y pueblo revolucionario. Sin embargo, habría que sumarle varios años de terrorismo económico que pretendió doblegar al pueblo por hambre y arrebatar al chavismo sus bases populares. Cerca de 90 muertes por causas de la violencia terrorista callejera, por asesinatos selectivo y destrucción de la infraestructura civil pública y privada suman al saldo de la extrema derecha venezolana. Para el próximo 16 de julio amenazaron con más muertos y destrucción. Convocaron a celebrar un plebiscito ilegítimo para decidir la conformación de un “gobierno de transición” en Venezuela del que buscarán el reconocimiento internacional. Hablan abiertamente de iniciar la guerra civil al tiempo que solicitan la intervención de Estados Unidos. Son el caos.

Tanto en Venezuela como en el mundo se encuentra resurgiendo la misma amenaza del pasado con nuevo disfraz. La ideología del odio neofascita ha venido siendo inoculada desde hace 18 años en las clases medias venezolanas contra la Revolución Boliviana. En el medio oriente, el fascismo adquirió un disfraz  “religioso” contra el gobierno nacionalista-progresista de Siria, y en varios países europeos no disimulan su talante francamente fascista nostálgica. En todos los países afectados por el fenómeno del neofascismo o fascismo contempronaeo en sus distintas expresiones y/o manifestaciones resalta un factor común, estos grupos están siendo alimentado por el mismo enemigo de siempre que teme el avance revolucionario: no es otro que el imperialismo estadounidense (Estados Unidos), pero también por la OTAN, Israel, Arabia Saudita y Turquía con el propósito de destruir a los Estados-Nacionales que de resisten a la embestida imperial y su estrategia caotizadora.

¿Cuántas pruebas, cuántos argumentos debemos explicar para hacer entender al mundo que ya entramos en una fase de guerra abierta contra el neofascismo criollo? ¿Cuántas muertes y destrucción debemos soportar para que el ejército rojo de soldados bolivarianos y pueblo organizado comencemos la ofensiva revolucionaria?

Más temprano que tarde los neofascitas probarán un poco de su propia medicina, conocerán el terror rojo que nuevamente los hará morder el polvo de la derrota y arrepentirse para siempre por el error de provocar al que esta quieto. Así como sucedió durante la segunda guerra mundial, y como sucede hoy en Siria e Irak, el neofascismo será, sin duda, combatido y exterminado.

Por ésto celebro la valentía del Coronel Lugo frente al provocador fascista Julio Borges; la de los miles de efectivos policiales y guardias nacionales que hacen frente a las hordas fascistas; la del SEBIN y otros cuerpos que combaten al terrorismo. Pero sobre todo felicito la acción del pueblo organizado en colectivos que han salido para dar una lección de fuerza y determinación por defender la revolución.

La parásita burguesía venezolana volverá a morder el polvo de la derrota, y ésta vez será la definitiva. 

martes, 23 de mayo de 2017

La hipotética guerra civil en Venezuela y la ecuación Rusia

Por. Basem Tajeldine


Escuchaba la excelente entrevista realizada por la compañera Erika Ortega Sanoja de Russia Today (RT) al reconocido analista francés Thierry Meyssan*, y la certeza de todas las advertencias que hemos hecho por las amenazas que se ciernen contra Venezuela la sentí de pronto como un golpe. Siempre he creído en la posibilidad del error de mis análisis; en el más común error de la exageración cuando incurro en las comparaciones de los escenarios, los actores que se aprecian en el tablero del Medio Oriente y Latinoamericano. Las diferencias subyacentes entre ambos escenarios, entre ellas las culturales, agregan a la posibilidad de estar equivocado. Pero Meyssan tiene en su historial la dolorosa condición de no fallar en sus análisis, predicciones, y de estar siempre allí, en el lugar de los acontecimientos, antes y después del caos, para contar la verdad de primera mano al mundo.

La conclusión a la que llegó Meyssan va mucho más allá de lo imaginaba o creía posible. Para el serio analista, Estados Unidos (en lo sucesivo EE.UU.) está decidido a caotizar Venezuela, provocar una guerra civil para no sólo poder acabar definitivamente con la Revolución Bolivariana y el chavismo (-que será su primer objetivo-), sino también para destruir el Estado nacional de manera que permita acabar con cualquier forma de resistencia futura. Igualmente, el intelectual belga amigo de Venezuela, Michel Colon, ha dicho algo parecido refiriéndose al “caos constructivo” aplicado por la OTAN en el Medio Oriente.

Para poder explicarlo mejor, el analista francés se remontó a 2004 cuando “varios expertos del Pentágono explicaron que, en lo sucesivo, EE.UU. iba a librar nuevas guerras para dividir el mundo en dos zonas, que consistía en mantener una zona estable para EE.UU. y sus aliados (…) y otra zona donde no hubiera gobierno estable ni desarrollo, sino el caos”, para garantizar que nadie pudiera desarrollar un poderío que amenazara su hegemonía mundial”.Lo que complementó diciendo que la situación en Venezuela ya está lista, y cuando EE.UU. lo desee, va a comenzar la guerra.

Meyssan ejemplificó con el modus operandi del imperialismo contra otros países. Manifestó “Cuando estudiamos lo que pasó en Ucrania, en Siria o en Libia, es exactamente la misma metodología que se aplica hoy contra Venezuela; siempre comienza exactamente igual: se acusa al gobierno de cometer crímenes horribles (…) luego envían al país unas fuerzas especiales, unos francotiradores, que se colocan en los techos durante una manifestación, con el objetivo de disparar tanto contra los manifestantes como contra la policía (…). Eso crea una confusión enorme, y cada bando está convencido de que fue el otro el que le disparó, y ese es el comienzo de un enfrentamiento interno”, y de esta forma comenzaría una “guerra simbólica” que utilizarían los medios internacionales para explicar que se trata de una revolución“. A la que EE.UU. prestaría todo su apoyo a través de sus ONG’s y las bases militares dispuestas en los países vecinos que rodean a Venezuela. Recordó Meyssan que contra Libia utilizaron a Egipto (y Malta también); en el caso de Siria, utilizaron a casi todos los estados aledaños: Turquía, Líbano, Irak, Jordania e Israel. Si van a atacar a Venezuela, sin duda van a utilizar a un estado o a varios estados fronterizos de Venezuela”, como es el caso de Colombia.

Al final de su entrevista, Meyssan regaló un consejo a la derecha venezolana y a sus seguidores diciendo que “Todas estas oposiciones están cometiendo un error. Los movimientos opositores, ya sea aquí en Venezuela como en el mundo árabe, serán todos destruidos, tal y como habrán permitido la destrucción de los gobiernos a los que se oponen. Porque Estados Unidos se burla de ellos más que de los gobiernos”.

¿Guerra civil en Venezuela?

Hoy somos muchos quienes hemos venido denunciando que la extrema derecha venezolana y sus disociados seguidores juegan con fuego, y cegados por la codicia, el odio irracional y el engaño no se percatan que están siendo utilizados por el imperialismo para un juego en el que todos perderíamos, menos las compañías que se lucran de la guerra y la destrucción. Las potencias capitalistas saben que crisis estructural del sistema mundial no podrá ser salvada de la misma forma como se hizo en el pasado durante la gran depresión de 1929, por medio de la guerras entre potencias que hoy ostentan armas nucleares. La guerra se la impondrán a la periferia capitalista.

Una guerra civil no es un juego de niños guarimbeando, esperando que con sus acciones callejeras y vandalismo caiga el gobierno. En lo absoluto. Una guerra civil es cosa de hombres y mujeres empuñando armas pesadas, de guerra, de alto poder destructivo que haría imposible evitar daños contra todos. Todos pagaríamos por igual. Todos habríamos perdido la guerra el mismo día de su inicio. Ésta no sería una guerra de 30 millones de venezolanos luchando entre sí, así como muchos imaginan. Una guerra de todos contra todos. No. Las armas estarán sólo en manos de quienes saben utilizarlas, por lo general en batallones, unidades, frentes de diez, cientos o miles de personas bajo la dirección de uno de los 2 bandos enfrentados, o 3, o 4, o 10 o 100 bandos enfrentados, tal como sucede en Siria y Libia, porque el plan imperial es dividirnos para destruir el país. De ésta forma, en un profundo escenario de conmoción nacional, entraría abiertamente EE.UU. bajo su predilecta excusa de la “defensa de los derechos humanos”, la “responsabilidad de proteger” y la “defensa de sus intereses nacionales”, etc.

¿Qué podría hacer el país para resistir ante la embestida imperialista?

La respuesta no es fácil. Pues no basta con tomar conciencia de la gravedad del asunto e iniciar una gran campaña de concientización para sumar voluntades en Venezuela y el mundo por la paz, y menos entre los opositores (-cosa que hoy sería imposible, hasta que los primeros bombazos estadounidense o una guerra con Colombia haga ablandar las posiciones, cosa que sería demasiado tarde-). Es preciso reflexionar profundamente, dejar los dogmas y las posiciones principistas de lado para poder entender que la única forma de resistir a la embestida imperialista y a sus lacayos de la región es como lo hizo Siria. El gobierno venezolano debe integrar a Rusia y a otros países aliado en una ecuación que podemos denominar: Muralla de Defensa Antimperialista.

Si EE.UU. cuenta con varias bases militares en Colombia dispuestas para agredir a Venezuela, admitido por el senado estadounidense, bien sea de forma directa, o indirecta utilizando al Estado colombiano y sus grupos mercenarios, también Rusia debería ser convencido de estar presente en Venezuela bajo una figura que no necesariamente signifique una base militar perenne, sin limitaciones e inmunidades para sus soldados como lo hace precisamente EE.UU. con sus lacayos.

¿Estaría interesada Rusia en apoyar a Venezuela? ¿Cuál sería el costo político y económico que implicaría para la defensa del país? Son preguntas que quedan por responder.



fuentes:
* La situación está lista para cuando EE.UU. quiera intervenir en Venezuela

domingo, 9 de abril de 2017

¡Abajo el Estado dionisiaco! ¡Ya basta de libertinaje si queremos salvar la patria!


¡Abajo el Estado dionisiaco! ¡Ya basta de libertinaje si queremos salvar la patria!

Por. Basem Tajeldine

Si para nuestros dirigentes vale ésta mi humilde opinión sobre la actuación de las fuerzas del Estado venezolano el pasado 8 de abril, y de todos estos difíciles años de revolución, diría, sin temor a equivocarme, que ha sido completamente decepcionante e ineficiente a la hora de ejercer su legítima autoridad para evitar la violencia derechista en las manifestaciones. Hago salvedad de los órganos de inteligencia del Estado venezolano, que debo reconocer, han sido exitosos a la hora de desarticular todos los planes terroristas, de magnicidio y golpistas preparados por la lacaya derecha venezolana en todos estos años. ¿Por qué tanta sutileza a la hora de enfrentar el vandalismo promovido por la derecha? ¿Qué pasa con el terrorismo callejero? La violencia callejera es también hija de la falta de autoridad. -No lo creen así, pregunto a mis buenos camaradas.

Siento decepción y pena por lo que ha venido ocurrido en nuestro país. Nuestro Estado es extraño y exhibe debilidad. Entiendo que es difícil hacer una revolución en democracia, y es mucho más complejo cuando nace atada a las cuerdas del Estado burgués y debe enfrentar grandes amenazas internas y externas. Frente a las agresiones, la respuesta del gobierno ha sido siempre la de mantener la cautela frente al enemigo y la confianza en nuestro pueblo. Así hemos debido soportar la violencia callejera, los asesinatos selectivos y golpes de Estado porque nos repiten mil veces que nuestra revolución es y debe seguir siendo pacífica y democrática, y por ello debemos soportar el látigo de la contrarrevolución violenta.

Nuestro gobierno no ha sabido enfrentar la violencia que impone la burguesía parásita del país. Al no actuar con contundencia contra ese flagelo desatada por la derecha, el Estado venezolano se hace cómplice de la misma. Valga decir, lo ha venido siendo desde el mismo 11 abril de 2002, fecha muy significativa para la historia venezolana porque constituyó el primer estallido golpista reaccionario que fuese derrotado por el pueblo chavista en menos de 72 horas, y cuya secuelas siguen presentes porque la lección nunca se pudo entender. Gracias al látigo reaccionario, nuestro pueblo se elevo en conciencia y carácter, pero el Estado no tanto.

El Estado burgués venezolano lleva 18 años sin eximir la misma materia que reconoce su legítima autoridad a la hora de ejercer el monopolio de la violencia y evitar la anarquía -espero sepan perdonarme mis queridos hermanos genuinos-anarquistas. No es contra ustedes-.

Es Venezuela un país muy extraño. Aquí se habla mucho de democracia, derechos humanos (DDHH) y libertades. En todos los discursos políticos (tanto de la derecha como de la izquierda venezolana) nunca faltan aquellas palabras tan prostituidas en el mundo como ninguna otra. Dice en el primer artículo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que "Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos", pero en Venezuela unos creen tener más derechos que otros, y el Estado garantiza que así suceda. -No tengo la menor duda.

En nuestro extraño país, los políticos de la derecha se hacen llamar "demócratas" y "pacíficos" al tiempo que convocan públicamente a grandes manifestaciones violentas contra un gobierno al que llaman por todos los medios nacionales e internacionales "cruenta dictadura" porque no les permiten expresarse mejor. Pero nuestra extraña "dictadura" resulta ser aun más extraña que la propia palabra; la llaman también "dictadura-democrática" o "dicta-blanda" porque eso sí, ha democratizado lo que es propio del Estado: el monopolio de la violencia. Gracias a esto, todos los manifestantes opositores al "rrrrrrégimen castro-chavista" tienen garantizado, además de los putos derechos humanos, el derecho a protestar con extrema violencia; a destruir la infraestructura pública, hacer llamados públicos a la intervención extranjera, asesinar chavistas y golpear a la policia y guardias nacionales. En otras palabras, la derecha venezolana tiene más derechos que la izquierda. Se les permite todo. ¡Viva nuestra extraña democracia venezolana! ¡Viva el Estado burgués! ¡Viva el Estado dionisiaco!

Nuestros sabios dirigentes dicen que nuestra "democracia" resulta ser la más progresista, envidiada y completa todas las "democracias" latinoamericanas, incluso, que la  estadounidense, porque aquella condena a la pena capital a aquellas personas que incurran en acciones terroristas y traición a la patria, mientras la nuestra lo permite todo. ¡Viva el libertinaje!

Algunos dirigentes más "cautelosos" nos explican que la razón del libertinaje es la inteligente "estrategia de la cautela". Nuestro gobierno respeta al extremo los "DDHH". Argumentan que no se debe entregar armas al enemigo en momentos tan críticos, de grandes amenazas que se ciernen contra Venezuela, porque el enemigo las utilizaría a su favor. Cabe preguntar ¿Acaso el enemigo necesita de  argumentos válidos para decir que en Venezuela existe una dictadura?  Cuando la verdad termina siendo enterrada por los medios, y se impone la mentira, de nada valen todos nuestros esfuerzos para desmentirlos. Veamos la tragedia de los pueblos árabes, el yugoslavo, asiático. Cuándo Estados Unidos decidió invadir esos pueblos, no lo hizo esperando alguna excusa que resultase  la más creíble por la opinión pública mundial para hacerlo. Para nada. Creó un falso positivo que fue magnificado por los medios y luego invadió esos países pisoteando Naciones Unidas y el derecho internacional.

Pocos días atrás, leía un artículo publicado por la reaccionaria cadena alemana DW y la británica BBC que decían lo que quizás nuestros inteligentes dirigentes no pueden entender. Reconocían que si bien el Estado venezolano no posee el monopolio de la violencia, ésta falta generaba un "Estado fallido", por lo que se hacía imperiosa la intervención extranjera. En otras palabras, esos medios advertían que la falta de autoridad del Estado venezolano (por temor a no alborotar los demonios imperiales que la señala de violar los DDHH), será tanto o más grave que reprimir los actos terroristas y evitar la anarquía en el país, lo que según el jefe del Comando Sur, el Almirante Kurt W. Tidd, "amenaza la estabilidad de la región".

En días pasados, el mismo funcionario militar de Estados Unidos para América Latina había presentado un informe al Senado advirtiendo que Venezuela podría ser un factor "desestabilizador" en la región. Decia: "La creciente crisis humanitaria en Venezuela podría obligar a una respuesta regional".

-A buen entendedor, pocas palabras.

¿Hasta cuándo debemos seguir permitiendo tanto libertinaje y terrorismo en nombre del "respeto a los DDHH"? ¿Hasta que nos invadan? ¿Acaso no resulta estúpido y peligroso tener que soportar tanto chantaje y terrorismo? ¿Hacer cumplir la Leyes del país llevando a prisión a los actores intelectuales y materiales del terrorismo, respetando el derecho a la vida, a la defensa y un trato justo, significa violar los DDHH? -No me jodan.











jueves, 6 de abril de 2017

Tocando otra vez las puertas del infierno nuclear


Por. Basem Tajeldine

Muchos en el mundo confiaron -yo entre ellos- que la nueva administración estadounidense dirigida por el arrogante Donald Trump, actuaría con cierta independencia del establishment (establishment: llámese, vieja clase política de neoconservadores, sionistas, el poder financiero, mediático y el Complejo Militar Industrial) porque los enfrentó públicamente y venció a su candidata Hillary Clinton.

El xenofobo Trump se mostraba
seguro de su proyecto de volcarse hacia adentro con la reconstrucción de la economía imperial muy deprimida por la globalizacion; proponía un acercamiento a Rusia y llegó a reconocer la legitimidad del gobierno sirio porque lucha contra el Daesh. Además, llegó a criticar los desmesurados gastos militares de EE.UU. por sus aventuras bélicas y las bases de la OTAN y el golfo. La campaña electoral Trump vs. Hillary fue un verdadero reality-show político.

A escasos días de su triunfo, Trump dio su brazo a torcer desechando sus promesas electorales. Entre las primeras medidas de Trump destacaron el incremento al ya astronómico presupuesto militar estadounidense y las nuevas amenazas contra Rusia, Irán y China. Pero EE.UU. necesita una guerra que no sea muy costosa y garantice su victoria

El más reciente falso positivo de las armas químicas montado contra el país árabe, sirvió de perfecto justificativo para desatar los demonios de la muerte y la destrucción. De nada valen las pruebas que responsabilizan a los terroristas de los innumerables ataques con gases tóxicos contra civiles sirios. Necesitaban una excusa para desatar la locura y proteger a sus derrotados mercenarios que vienen sufriendo grandes pérdidas por el avance de las tropas sirias, y ya la tienen.

Los 50 misiles Tomahak lanzados contra el ejercito sirio marca el inicio de la primera aventura militar de la administración Trump. Las hienas imperiales ríen con sangre entre sus colmillos y garras. Ahora magnate estadounidense promete ser más cruel y belicista que sus antecesores. El impredecible Trump se vuelve cada vez más predecible.

Estados Unidos provoca a Rusia pasado la "linea roja" marcadas en Siria. Días atras lo intentó la entidad criminal de Israel, y la respuesta rusa fue oportuna. Falta saber cuál será la reacción de Rusia e Irán, que no se quedarán de brazos cruzados.

El mundo vuelve a estar a las puertas del infierno por una posible guerra entre potencias nucleares. Trump dijo que no deseaba una guerra entre Rusia y Estados Unidos. Pero la locura, prepotencia y la sed de sangre de las hienas imperiales es incontrolable.


jueves, 30 de marzo de 2017

¿Por qué se suicidó la Asamblea Nacional?


Por. Basem Tajeldine

La peor crisis que enfrenta Venezuela es más de carácter moral y ético, que propiamente económico o sistémico. Espero que mis camaradas no se sorprendan por ésta afirmación, y sepan comprender que, si bien, pudiera parecer un error de orden -es el sistema rentista dependiente quien reproduce de forma natural su propia ética o moral corrupta (anti ética y antimoral) y no a la inversa-, sin embargo, la burguesía venezolana destaca por su particular conducta, porque ha roto con todos los estándares de falsos valores éticos y morales mundialmente aceptados.

Luego de todos los intentos de la Asamblea Nacional (AN) por acertar un golpe de Estado parlamentario desconociendo al resto de los poderes del país; intentar derogar algunas leyes reivindicativas; desaprobar el presupuesto nacional; juramentar a 3 diputados del Estado Amazonas de forma ilegal; y tras derramar el vaso con su última desesperada acción de solicitar de forma pública la activación de la Carta Democrática a la Organización de Estados Americanos (OEA) para justificar una intervención extranjera en suelo patrio, cuyas dolorosas consecuencias las pagarían todos los venezolanos sin distinción. ¡A buena hora! El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela hizo lo que ha debido hacer desde un principio, ante reiterados desacato constitucional y traición a la patria: en adelante asumirá las funciones que la Constitución consagra a la Asamblea Nacional, amparada en los artículos 334, 335 y 336 de la misma carta magna.

La Asamblea se ha declarado enemiga del país y del mismo juego democrático que ha dicho defender. Por tal razón, el Estado venezolano no debe reconocer a un poder que se ha deslegitimado. De la misma forma, no debe mantenerse a la defensiva ante las agresiones recibidas por parte los inmorales gobiernos regionales que se han plegado al macabro juego que dirige Estados Unidos contra Venezuela. Hechos y argumentos sobran para recordar a los cipayos gobiernos de Colombia, Argentina, Brasil, Paraguay, México y Perú que antes de mirar la paja del vecino miren la viga que atraviesa los suyos. Nuevamente amenazan con la convocatoria de un consejo permanente para definitivamente activar la Carta Democrática, violentando todas las normas fundacionales de la OEA, y nuevamente serán derrotados.

La traición a la patria y la negativa de la AN a acatar la exigencias del TSJ para la desincorporación de los diputado ilegitimos, terminó siendo el suicidio de los ineptos apátridas del país.







jueves, 23 de marzo de 2017

La fortuna de David Rockefeller


Por. Basem Tajeldine

La naturaleza es implacable con todos. Finalmente, y después de 101 largos o cortos años de vida -un segundo en términos históricos- llegó el turno para otro Rockefeller, el último de los nietos vivos del difunto infame magnate estadounidense John D. Rockefeller, el más admirado por la burguesía, ya que pudo acumular una enorme fortuna que algunos estudiosos estimaron alcanzó en activos los US $320.000 millones, gracias a su todopoderosa petrolera Standard Oil. Muerto David Rockefeller, los grandes medios del poder se apresuraron a decirnos cuánto valía aquel hombre. Entre ellos, la última edición de la revista Forbes publicaba "por coincidencia" el mismo día de su muerte la lista de multimillonarios donde estimaba su fortuna personal en US$3.300 millones. David valía menos que su abuelo John. La misma lista de Forbes ubicó a todo el clan Rockefeller en el lejano puesto 23. Una calamidad para el mundo de los magnates.

Al igual que su abulo John, toda la fortuna de David le sirvió en vida para continuar con su legado influyendo entre los mortales para sobornar a políticos burgueses, promover guerras en el mundo, apoyar cruentas dictaduras, financiar programas secretos, sectas secretas, etc. También le sirvió para comprarse un instante más de vida tras practicarse 6 trasplantes de corazón que su maldad iba enfermando y destrozando uno por uno. Sin embargo, su fortuna no le sirvió para sobornar a la muerte, que a nadie perdona. Día de luto y celebración para los codiciosos magnates del mundo, pues moría un miembro prominente de la clase dominante, pero también un fuerte competidor.

El desdichado David tampoco pudo llevárse su fortuna consigo al infierno, o al cielo, o a la nada. El magnate Rockefeller ya nunca se enterará, como tampoco pudo hacerlo su abuelo John, que perdió lo único realmente valioso que posee el ser humano: la vida y no el dinero. Sin vida, David lo perdió todo; se volvió nada. La muerte nos iguala a todos.

Algunos buenos creyentes salieron a decir que había llegado la hora para que David pague por sus crímenes. Según ellos, ya estaría tocando las puertas del infierno. Sin fortuna en el infierno, David sufriría como el resto de las desdichadas almas porque no podría pagarse una paila de lujo, y el infierno le será tan caluroso como a todos los desgraciados. Pero otros creen que David habría podido pagarse el perdón de Dios gracias a sus actividades "filantrópicas". Dicen que seguramente habría llegado al cielo, pero sin dinero para poder sobornar a San Pedro, comprar ángeles y santos para su favor, y todas las mieles del soñado paraíso que nos pintan los mitomanos con sotanas.

Pero el cielo para un burgués que no pudo llevarse consigo todo su dinero, no sería distinto al infierno. Sufriría la pérdida por toda la eternidad. Para David y sus codiciosos compinches burgueses les será mejor desaparecer en la nada, borrarse para nunca enterarse allá (arriba o abajo) que lo han perdido todo; que de nada sirvió amazar tanta fortuna que ahora disfrutan otros como los gusanos que se alimentan de los muertos.


lunes, 20 de marzo de 2017

¿Qué implicaría y contra quiénes va dirigida la Carta Democrática?


Por. Basem Tajeldine 

La embestida contra Venezuela ha tenido hasta ahora patas cortas dentro de la Organización de Estados Americanos (OEA). El bastardo y lacayo en funciones de eso que desde sus comienzos fue bautizado como el ministerio de las colonias de Estados Unidos, Luis Almugre, fracasó nuevamente, pero debemos reconocer que ha sabido ganarse muy bien su sueldo. "Es un simpático y obediente cachorro acostado en la alfombra"* diría Kuczynski. 

Estados Unidos sigue enfrentando la resistencia de varios países amigos de Venezuela en la región que se niegan en aplicar la infame "Carta Democrática" contra el país. Sin embargo, la estrategia mediática - discursiva anti venezolana de sus lacayos en la región y sus amos imperiales se afina todos los días, pero todavía necesita de más apoyo en el continente. 

Muchos están conscientes que lo pintado como un instrumento formidable para "salvar" a Venezuela de una supuesta "crisis humanitaria" que vive por obra y gracia de un extraño dictador caribeño que proviene de la clase obrera y no del ejército, en realidad, esconde el puñal para crear una real crisis humanitaria que sirva para justificar la intervención militar estadounidense; sus misiles y bombas "humanitarias", con la participación segura de algunos países lacayos como Colombia, Aruba y Brasil. Con tanta historia reciente ¿Podría parecer ésto otra paranoia más de este escritor? 

Todos los medios de la derecha y sus aliados internacionales insisten en decir que eso de la aplicación de "Carta Democrática" es sólo un formalismo diplomático para ejercer presión sobre el gobierno Bolivariano y hacer que éste acepte de buena manera una salida pacífica y electoral. Éste ridículo argumento se cae fácilmente con las propias declaraciones del entonces jefe del Comando Sur de Estados Unidos, El Gral. John Kelly, en octubre de 2015, cuando en entrevista concedida para la CNN reconoció que "Estados Unidos está dispuesta a intervenir en Venezuela si la OEA o la ONU así lo pide". Palabras que complementan a las revelaciones del documento “Operación Venezuela Freedom-2” del actual jefe del Comando Sur, el Gral. Kurt Tidd, que resalta lo siguiente:

”Si bien en la situación militar no podemos actuar ahora abiertamente, con las fuerzas especiales aquí presentes hay que concretar lo ya anteriormente planificado para la Fase 2 (Tenaza) de la operación. Los entrenamientos y aprestos operacionales de los últimos meses, con la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo en la base de Palmerola, en Comayagua –Honduras, la Fuerza de Tarea Conjunta Inteligencia Sur–, permite colocar tales componentes en condiciones de actuar rápidamente en un arco geoestratégico apoyado en las bases militares de ‘control y monitoreo’ en las islas antillanas de Aruba (Reina Beatriz) y Curazao (Hato Rey); en Arauca (Colombia), Larandia (Colombia), Tres Esquinas (Colombia), Puerto Leguízamo (Colombia), Florencia y Leticia en Colombia; todo ello como Lugar de Operaciones de Avanzada (FOL), con proyecciones sobre la región central de Venezuela donde se concentra el poderío político-militar”**.

Nadie puede ocultar las verdaderas intenciones para nada "humanitarias" de las hienas imperialistas contra Venezuela. Mucho más conociendo que mismos argumentos "humanitaristas" y pro "democracia" pronunciados por las mismas hienas belicista condujeron a Serbia, Libia, Ucrania, Irak y Siria al caos que gobierna en esos países. Pero antes debieron abonar el terreno. Hacer crujir aquellas economías con bloqueos y sanciones para que facilitar el trabajo a los invasores. 

Si alguien todavía conserva algunas dudas sobre las verdaderas intenciones de la "Carta Democrática", entonces les recomiendo leer un certero escrito de mis buenos camaradas de Misión Verdad que explica mejor que nadie contra quiénes va dirigido la Carta Democrática. Dice el artículo: 

"Aplicación de un recurso clave de la guerra no convencional contra Venezuela: explotar las vulnerabilidades y urgencias de la población para hacerlas virar en contra de sus legítimas autoridades.

Por la vía de facto lograrían agudizar la situación económica para generar mayor malestar e irritación en la población venezolana, el objetivo de la guerra y de estos instrumentos. En síntesis: la precarización económica de la población aumentaría. La Carta Democrática es contra usted, contra su bolsillo, su tranquilidad.

Dado que Venezuela (para el sistema interamericano dominado por los gringos) estaría, después de la aplicación de la Carta, fuera de los cánones de la "libertad" y la "democracia", un conjunto de países de la región podrían decidir sancionar a Venezuela de forma unilateral, aferrándose a la "legalidad" de la Carta Democrática. Sobre todo aquellos que han mostrado una postura hostil con Venezuela (Brasil, Argentina, Perú, Paraguay, etc.), que forman parte, en menor o mayor medida como los casos de Brasil y Argentina, del esquema de relaciones económicas internacionales de Venezuela. Agudizaría y daría el tan ansiado carácter legal al bloqueo financiero contra Venezuela: el vector más dañino de la guerra económica.

Podrían, básicamente, suspender las relaciones comerciales o restringir las exportaciones hacia Venezuela, impidiendo que el país pueda importar productos y materias primas necesarias para relajar la presión económica, con planes como los CLAP y la Gran Misión Abastecimiento Soberano, que dependen en buena medida de las importaciones de países próximos a Venezuela"***.

¿Así o más claro? Lo único democrático que traería la "Carta Democrática" al país es que se aplicaría sin distinción contra todos los venezolanos, tirios y troyanos; opositores y chavista. Todos pagaríamos por las ambiciones y codicia de unos pocos.

Fuentes

* PPK: América latina es un perrito simpático 
http://www.telesurtv.net/amp/news/PPK-America-Latina-es-como-un-perro-simpatico-para-EE.UU.-20170226-0034.html

** Operación Freedom 2.0 Venezuela 
http://www.telesurtv.net/amp/news/Conozca-la-agenda-del-Comando-Sur-de-EE.UU.-contra-Venezuela--20160419-0028.html

*** La carta democrática es contra usted
http://misionverdad.com/la-guerra-en-Venezuela/la-carta-democratica-es-contra-usted

domingo, 5 de marzo de 2017

¿Quiénes son los "nuevos populistas"?


Por. Basem Tajeldine 

Por mucho tiempo, la derecha ha señalado a los partidos de izquierdas de "populistas" porque sus políticas revelan un supuesto oportunismo que busca atraer a las masas populares bajo promesas que son "imposibles de cumplir". El mundo se encuentra patas arribas, y el epíteto se vuelve contra los propios acusadores. La realidad demostró que los verdaderos populistas resultaron quienes incumplieron con las promesas del "progreso", la "igualdad" y "abundancia" bajo globalización neoliberal. 

Pocos han tenido la valentía de admitir su fracaso. Sin embargo, muchos optan por mantener el engaño profiriendo el mismo epíteto, ahora, contra aquella otra derecha que se plantea "corregir los males de la globalización" con remedios que resultarán peor que la enfermedad. 

Los ánimos entre la clase dominante occidental se estan caldeando. Solo basta con echar un vistazo a las fuertes disputas políticas y acusaciones que se suscitan entre los propios miembros del partido republicano estadounidense, y entre éstos y demócratas, o con asistir al ascenso vertiginoso de la extrema derecha en Francia de la mano de Marie Le Pen, pero también en Alemania y otros países de la Unión Europea, para darse cuenta que las contradicciones están por explotar. Más reciente, el medio alemán Deutsche Welle (DW) publicó un artículo de Volker Wagener titulado "El populismo nuestro de cada día"*, en que aborda levemente el fenómeno del "populismo" que hoy entretiene a estadounidenses y europeos. Éste fenómeno -que no es nada nuevo- es estudiado profundamente en Europa desde los años 1990, justo cuando la unipolaridad y globalización "victoriosa" comenzaban a mostrar sus límites.

En su escrito, Volker cita al periodista Albrecht von Lucke quien descubre tras los nuevos escenarios políticos en Europa y Estados Unidos, tratarse de un conflicto entre estas dos corrientes de la derecha mundial, quienes impulsan la globalización versus quienes defienden la delimitación y la exclusión anhelando regresar a una "sociedad homogénea".

Dice el autor que los "nuevos populistas" han vuelto a poner de moda a la Nación y la identidad nacional como característica de superioridad frente a otros pueblos; un espacio protegido para el desarrollo de las propias fuerzas que han quedado golpeadas po la competencia global.

A diferencia de los neoliberales, las políticas de los "nuevos populistas" van acompañadas del cierre de fronteras, el proteccionismo económico y la xenofobia. Agrega que los partidos populistas rechazan a la ONU, la OTAN, la UE, supuestos "logros" que permitieron un equilibrio de intereses interimperialistas y evitaron un conflictos entre ellos.

En conclusión, el populismo es el arma perfecta de manipulación de masas utilizada por fascistas y neoliberales para imponer sus intereses de clase. El populismo conecta en el tiempo a Adolfo Hitler, Benito Mussolini y Francisco Franco con Ronald Reagan, Margaret Thatcher y Augusto Pinochet; y a los populistas contemporáneos como Barack Obama y Donald Trump, Marie Le Pen y Mauricio Macri etc, quienes mejor representan a las dos mayores corrientes de la misma derecha mundial -dos caras de la misma moneda- empeñada en perpetuar el sistema capitalista.


Fuentes:

* El populismo nuestro de cada día 
https://www.google.com/amp/amp.dw.com/es/el-populismo-nuestro-de-cada-d%C3%ADa/a-37736210




domingo, 19 de febrero de 2017

¿Por qué China debería seguir apoyando al gobierno del presidente Nicolas Maduro?


Por. Basem Tajeldine 

Días atrás tuve el desagrado de leer un pésimo artículo publicado por el tan criticado medio estadounidense The New York Times (NYT), escrito por Daniel Lansberg-Rodríguez bajo el título "La salida del dragón: por qué China debería abandonar a Maduro a su suerte"*. Para pena de los pensantes lectores de ese medio, quienes prefieren dejar de lado las pasiones y diferencias ideológicas en pro de la seriedad y produndidad de los análisis políticos, y para desgracia nuestra, quienes seguimos empeñados en buscar vida inteligente en la derecha venezolana y latinoamericana, éste escrito deja mucho que decir de un supuesto "ilustrado", "pensante" de la burguesía pro estadounidense, graduado en importantes universidades como Carleton, Chicago y Harvard, además, profesor adjunto de la Kellogg School of Management de Northwestern University, porque destila incomprensión de la realidad Latinoamericana y mundial, insana manipulación, rabia, intolerancia, amenazas contra los insumisos al imperio. No se equivoca el xenofobo presidente estadounidense Donald Trump cuando dice que "las cadenas CNN, BBC y NYT son parciales, deshonestos y enemigos del pueblo", solo agregaría que también lo son a sus tarifados e irresponsables columnistas.

Daniel Lansberg-Rodríguez inicia su escrito en el NYT con una banal manipulación de la realidad y la historia cuando dice "Pobre Venezuela, tan lejos de Dios y tan cerca de la República Popular de China". El "emérito" columnista quiso lucir originalidad y astucia al parafrasear una expresión atribuida al general y presidente mexicano Porfirio Díaz, pero que realmente perteneció al nacionalista abogado e historiador de ese país Nemesio Garcia Naranjo (1883-1962), quien en descarga contra el agresivo invasor estadounidense dijo "Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos". De entrada, Lansberg-Rodríguez pretendió manipular la historia y cobrar indulgencia con escapulario ajeno para desprestigiar al gigante dragón rojo y decirnos, en otras palabras, que China es la nueva maldición para la región porque vine a retomar el legado de agresión de Estados Unidos.

Todos los economistas y analistas serios, inteligentes, estudiosos están conscientes que al sistema capitalista mundial atraviesa por grandes dificultades imposibles de subsanar bajo las mismas armas del sistema. Economistas Premios Nobel como Angus Deaton (2015) quién dijo "que la crisis están creadas para beneficiar a los ricos"; Paul Krugman (2008) quien reconoció que "las acusaciones de "socialismo" no asustan tanto como la sensación de que el sistema (capitalista) está colapsando"; y Joseph Stiglitz (2001) quién a raíz de la crisis financiera desatada en 2008 admitió, también, "el fin del fundamentalismo de mercado", todos coinciden, de cierta forma, en que la crisis o colapso del sistema económico mundial capitalista ha profundizando las desigualdades sociales y provocado importantes en todos los órdenes: geopolíticos, ideológicos, sociales, hasta culturales en todas partes. Ningún país ha estado exento de ella, mucho menos un país monoproductor (petrolero) y dependiente, sin soberanía tecnológica ni alimentaria (importación de productos de primera necesidad) como lo es Venezuela. 

Cuatro años continuos de caída de los precios del petróleo y encarecimiento mundial de los productos importados, de guerra especulativa y su impacto directo sobre una estructura económica construida en base a una renta petrolera muy disminuida, con grandes subsidios en la economía nacional, terminó provocando en Venezuela lo que muchos no dudan en definir como: colapso económico. Sin lugar a dudas, el 2016 significó el año más caótico que tuvo que enfrentar el pueblo venezolano y el gobierno asediado del presidente Nicolás Maduro, que pese, también, al bloqueo financiero motivado por las calificadoras de riesgo, el Estado venezolano pudo honrar "de manera meticulosa", tal como lo reconoce Lansberg-Rodríguez en su escrito, todos los compromisos adquiridos con los bonos soberanos y de su estatal petrolera PDVSA. Venezuela hizo un enorme sacrificio en pagos de más de 10 mil millones de dólares a sus acreedores de bonos, buitres que pretendían demandar al país, pero también reduciendo, y en ocasiones sincerando, las importaciones cuyo irremediable impacto negativo sobre el marcado nacional se sintió con la escasez de varios productos esenciales para la dieta del venezolano y los medicamentos importados.

El columnista reconoce en el presidente Maduro una "voluntad, casi sobrehumana, para seguir pagándole a sus acreedores mucho después de que la mayoría de los países se habrían rendido",  con estas palabras evitó utilizar otras expresiones que pudieran comprometer su posición política contraria,  porque en lugar de hablar de "voluntad sobrehumana", pudo emplear "responsabilidad", "seriedad", "racionalidad", etc. Sin  embargo, también reconoce que pagar oportunamente los compromisos estuvo "basado en un cálculo" que pudo evitar mayores desastres en la economía nacional por las grandes demandas que el impago habría motivado, hasta un posible bloqueo internacional con consecuencias inimaginables.

Pero Lansberg-Rodríguez  lamenta que China se haya convertido en el soporte "benefactor oriental del chavismo" que hizo posible que Venezuela pudiera honrar sus compromisos, ignorando por completo el apoyo también recibido de otros países amigos. Es aquí cuando el autor pretende meterse en aguas más profundas para darnos un rápido y superficial análisis geopolítico que pueda explicar el interes de China por Venezuela. Nos cuenta el "ilustrado" Lansberg-Rodríguez que:

"El romance de China con el Chavismo comenzó bajo el gobierno de Hugo Chávez. En 2001, Venezuela fue el primer país hispanoamericano en consolidar una “alianza de desarrollo estratégico” con China, relación que fue ascendida a “alianza estratégica integral” en 2014. Desde entonces China le ha prestado a Venezuela unos 60 mil millones de dólares (deudas principalmente reembolsada con petróleo), y estableció una compleja operación de financiamiento que abarca más de 600 proyectos de inversión. A cambio, las empresas Chinas han recibido acceso preferencial al mercado venezolano, así como lucrativas concesiones de infraestructura y manufactura. El flujo de los bienes chinos a Venezuela ha crecido exponencialmente; de menos de 100 millones de dólares en 1999 a 5,7 mil millones de dólares en 2014, sin contar ciertas compras gubernamentales como satélites y cargamentos de armas".

Tampoco deja escapar lo que para muchos analista es lo más importante en las relaciones bilaterales. Lansberg-Rodríguez toca de forma muy somera  la relación de la afinidad política entre ambos países en los tema de soberanía nacional y la construcción de un orden mundial multipolar sin “intervencionismo imperialista” (-las comillas son de Lansberg-Rodríguez-), también la necesidad del gigante chino de garantizar con Venezuela su multiplicidad de abastecimiento de recursos energéticos (petróleo) necesario para el crecimiento de su economía y la natural búsqueda de nuevos mercados para la exportación de capitales y mercancías desde China que se dispone a través de las alianzas de Venezuela con el Caribe, centro y suramérica. 

El criticado columnista del medio NYT reconoce también que Venezuela ha desempeñado el papel de interlocutor, especialmente "frente beneficiarios pequeños de sus programas internacionales de subsidios petroleros en Centroamérica y el Caribe" (PetroCaribe), lo que permitió su posicionamiento en la región con programa de inversión y banca lo que según Lansberg-Rodríguez estaban "diseñadas para excluir a Estados Unidos". El articulista pretende hacer creer que todo se trata de un plan maestro de "conquista" para aislar a Estados Unidos de la región. China sería hoy una especie de demonio "malvado" que se apoya en una "dictadura caribeña" (Venezuela) para expulsar a los "buenos" Estados Unidos de su histórico "patio trasero". Y para mayor descaro, trae la cita de un periódico panameño que no menciona, pero que había titulado una de sus portadas con “Adiós Tío Sam… hola Tío Chang”. 

Es aquí cuando pierde completa cordura el catedrático autor para asomar su estúpida amenazas contra China,  manifestando que ante un posible colapso del gobierno de Maduro "Algunos líderes de la oposición resienten que China sea el principal patrocinador del régimen (...) Lo que está en juego es más que la deuda. Bajo un gobierno de oposición, China también corre el riesgo de que le nieguen acceso al mercado o de perder proyectos de infraestructura y desarrollo. Algo similar le ocurrió a China a principios de la década en Libia. Al no cortar su apoyo a Muamar Gadafi, el gobierno chino se vio vetado para invertir en la Libia post-Gadafi". Acto seguido lanza una amenaza contra los ciudadanos chinos recientes en Venezuela: "En Venezuela, un brote de saqueos en diciembre, que al parecer tenían como objetivo a los propietarios de negocios chinos en el interior del país,, evocó de manera espeluznante los últimos días de la era del dictador libio, cuando 35.000 ciudadanos chinos tuvieron que ser evacuados de ese país y se perdieron miles de millones de dólares en inversiones chinas. Al seguir apoyando al régimen Chavista de manera indefinida, China está repitiendo los mismos errores cometidos en Libia".

La rabia del autor se manifiesta en la miseria de su análisis que perdió completamente la seriedad y objetividad cuando pretendió intimidar a China siendo promontorio de un futuro de desgracia en Venezuela similar a la ocurrida Libia, provocada por la intervención de la OTAN que apoyó a grupos terroristas y bombardeó a las fuerzas del Estado libio, y cuyas consecuencias de caos, destruccion y muertes todavía las sigue padeciendo su pueblo. Una comparación de hechos nada inteligente para ahuyentar al dragón rojo de Venezuela  y de toda la región. 

China ha sabido jugar inteligentemente. Está consciente del liderazgo que juega Venezuela en la región, pese a los cambios ocurridos en Argentina y Brasil y a la caída de los precios del petróleo que hoy tienden a recuperarse. El gobierno del Comandante Chávez logró construir profundas relaciones de amistad y solidaridad con los pueblos del caribe, centro y suramérica que a pesar de haberse resentido en los ultimos 3 años con la caída de los precios del petróleo, el gobierno del presidente Maduro ha hecho importantes esfuerzos para mantenerlos y dinamizarlos en nuevas áreas. 

Venezuela ha estado presente en la región caribeña brindando su ayuda amiga y solidaria, allí dónde los capitales estadounidense sólo saben de rentabilidad en sus negocios o simplemente se han escabullido en el pasado buscando mejores mercados en otros continentes y mayores tasas de ganancia. China no intenta explusar a Estados Unidos de la región, sino que ésta última la ha venido abandonado a su propia suerte. La ausencia de los capitales estadounidenses, el abandono de la región fue cubierta, en parte, por Venezuela, y hoy con mucha mayor fuerza y posibilidades, por China. 

Los sabios estrategas chinos saben que Venezuela tiene muchas posibilidades de recuperarse, posee un pueblo joven, muchos recursos naturales y un mundo de fuerzas productivas por desarrollar; y que además de compartir varios aspectos y visiones políticas con China, posee un gobierno que está resuelto a resistir y se preocupa por honrar todos los compromisos internacionales. Por otro lado, entiende que el mercado de los precios del petróleo no seguirá a la baja por mucho tiempo, sino que tiende a recuperarse, lo que tendrían impacto positivo directo sobre la economía venezolana, y la geopolítica regional. El Estado venezolano tiene hoy como reto aprender de las duras lecciones de cuatro años de crisis generada por una economía rentista, y la guerra económica de los capitales parásitos venezolanos, para transformar definitivamente ese modelo. 

Si el gobierno venezolano logra atravesar las tormentas de dificultades económicas, y vencer en la guerra impuesta por la burguesía parásita del país, transformando la estructura económica rentista dependiente del país en una nueva economía productiva, tendría garantizado la estabilidad política y continuidad en el Estado por mucho tiempo. Pero en el supuesto que no lograse sobrevivir a los embates, tampoco un "posible" gobierno de la derecha podría sobrevivir por mucho tiempo a la crisis rentista sin el apoyo económico del dragón rojo. Lansberg-Rodríguez parece ignorar la realidad que Estados Unidos no tiene nada que ofrecer a la región, sino quitar. No tiene más interés en la región que sus recursos naturales, y la actual administración de Donald Trump prioriza en la política "America first", "in door" que promueve reconstruir su economía muy golpeada por la globalización, revisar o eliminar los Tratados de Libre Comercio (TLC) para hacer que vuelvan las industrias estadounidenses a su país de origen. Además, intenta ocultar la importancia de China, que tiene mucho que ofrecer a la región exportando capitales, que en los últimos años ha ejecutado grandes inversiones en obras civiles y productivas que van más allá de las meras inversiones en las áreas extractivas de recursos naturales en Venezuela y toda la región; inversiones que no dejan de asombrar a las autoridades y expertos de la CEPAL**.  

Los estrategas del gran país asiático se distinguen por la paciencia, confianza, profundidad y una visión más completa de la realidad geopolítica regional y mundial, de lo que carece Daniel Lansberg-Rodríguez, y nunca podrá entender. Pedirle a China que abandone a Venezuela a su suerte y salga de la región es como pedirle que se debilite, se aisle, se suicide y se abandone así misma a su suerte. Es realmente estúpido. La estrategia inteligente, la sensatez es la razón que explica el empeño del gobierno chino de apoyar la transformación económica de Venezuela y de la región. 



Fuentes:

* Artículo publicado por el NYT 
https://www.nytimes.com/es/2017/02/16/la-salida-del-dragon-por-que-china-deberia-abandonar-a-maduro-a-su-suerte/?smid=fb-espanol&smtyp=cur

** Inversiones Chinas en la región 
http://www.cepal.org/es/noticias/destacan-gran-potencial-inversiones-chinas-sector-infraestructura-america-latina-caribe

viernes, 10 de febrero de 2017

Odebrecht y la naturaleza del sistema capitalista


Por. Basem Tajeldine 

Desde que se toma conciencia de las intringulas del poder y la política, la historia de la lucha de clases, las ideologías y los intereses en disputas en el mundo, pierde la virginidad política y capacidad de asombro al descubrirse casos de corrupción como los Papers Panamá y el más reciente de Odebrecht. La podredumbre develada por esta última empresa brasileña ha suscitado todo un revuelo internacional, porque sus tentáculos alcanzaron a importantes personalidades políticas del continente, y cuyas primeras consecuencias legales ya se observan en Perú. 

Un juez de ese país acaba de dictaminar una orden de detención nacional e internacional contra el ex presidente derechista Alejandro Toledo por haber recibido un soborno de 20 millones US$ de la empresa Odebrecht. El escándalo de corrupción había sido destapado por los ejecutivos de la misma constructora que reconocieron ante las autoridades judiciales estadounidenses haber cometido actos de corrupción pagando de cerca de 788 millones US$ en sobornos para obtener contratos en más de 100 proyectos en 12 países, entre ellos Argentina, Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Panamá, y Venezuela, además de Perú.

La política es el negocio más lucrativo para los representantes del sistema capitalista burgués. En Venezuela, los viejos partidos AD y COPEY, sus hijos de Primero Justicia,  Voluntad Popular, pero también los infiltrados de éstos en el partido de gobierno PSUV, se han dedicado al negocio de la política compitiendo por cargos en alcaldías, gobernaciones y ministerios para aprovecharse de las comisiones que ofrecen las empresas privadas nacionales e internacionales por los contratos licitados de obras civiles y/o para desviar fondos públicos directamente hacia sus bolsillos. ¿Quién no recuerda las "célebres" expresiones adeco-copeyana: "no me des, ponme donde hay", "dame el 10%", "adeco roba pero deja robar"?

Si la derecha promueve el capitalismo como sistema económico, político y cultural (el libre mercado, consumismo, el egoísmo y el derecho a la explotación del hombre por el hombre) y por ende, ésta se erige como fieles representantes políticos de las mismas empresas capitalistas dentro del Estado burgués, qué hay de extraño en pensar o creer que estas mismas deseen pagar a sus agentes "honorarios profesionales" por los contratos adquiridos de forma irregular, tal como lo hicieron con Toledo, Capriles Radonsky, la familia Allup, Santos, Uribe, entre otros. La corrupción es la naturaleza propia del sistema que promueve y defiende la derecha en todo el mundo. Razón tenía el Libertador Simón Bolívar cuando igualó a la corrupción con traición a la patria y dijo "talento sin probidad es un azote".

Mientras la derecha se ocupaba de resguardar su falta apariencia de "servidores públicos" frente al pueblo, creó un problema dentro de las mismas estructuras jurídicas del Estado que hoy se sirve en su contra. Este problema pretendió ser resuelto por la derecha en el poder en Rumania, a través de un proyecto de ley que despenalizaba la corrupción, pero una rebelión popular lo impidió. 

Los pueblos de la región deben tomar conciencia del digno ejemplo que nos ofrece el pueblo rumano que logró la destitución de su gobierno, sin embargo, allí no acaba todo. La izquierda revolucionaria latinoamericana tiene una nueva oportunidad para retomar las banderas de justicia social y de lucha contra la corrupción, denunciando la naturaleza del enemigo burgués, exigiendo prisión para todos los corruptos que pululan en nuestros Estados burgueses, pero también para hacer entender a nuestros pueblos que la verdadera y más efectiva lucha contra el oprobio de la corrupción sólo será posible bajo las baderas de un genuino proyecto socialista que se plantee la demolición del Estado burgués y del sistema económico capitalista que la reproduce.

lunes, 6 de febrero de 2017

Siempre es 4F en la Academia Militar de Venezuela


Por. Basem Tajeldine 
basemtch@gmail.com

La rebeldía revolucionaria que inspiró e impulsó a nuestro quijote, el Comandante Hugo Chávez, y a sus soldados, para tomar el cielo por asalto aquel 4 de febrero de 1992, es la misma que sigue presente en el alma de los soldados de la patria. Esto que escribo nadie me lo ha contado, pues tuve el privilegio de apreciarlo por mi mismo en la Academia Militar (la casa de los sueños azueles) gracias al honor que me hiciera su digno director, el G/B Félix Osorio Guzmán, al invitarme para compartir algunas reflexiones e ideas con los jóvenes militares en formación. 

Mi sorpresa durante el desarrollo de la ponencia fue el entusiasmo de la muchachada allí presente. Todos prestaban mucha atención a mis palabras y manejaban bien los complejos temas internacionales que tocaba en esa ocasión. Algunos tomando notas de los puntos más importantes que resaltaba, esperaban el espacio final de preguntas y respuestas para dispararlas sin miedo. Ávidos por descubrir cuál sería el comportamiento de la nueva administración imperial de Donald Trump,  disertaciones finales de los compatriotas soldados fueron precisas sobre ese punto. La conciencia Bolivariana antimperialista se manifestaba en cada palabra de aquellos jóvenes.

Todas las intervenciones fueron de altura. Estaban claros que cumplían con una parte importante del entrenamiento militar de todo revolucionario, porque se adiestraban en el uso de la mejor arma que posee y emplea la Revolución Bolivariana; la más poderosa, la más revolucionaria capaz de transformar al soldado en seres letales e irreductibles a la hora de enfrentar y derrotar a mil ejércitos invasores como dijo el prócer cubano José Martí: las armas de las ideas justas. No es lo mismo defender la patria con conciencia, que obedecer órdenes de forma ciega.

Fueron precisamente estas armas las que les permitieron vencer a los jóvenes rebeldes luego del 4F cuando se creía todo perdido porque "los objetivos militares que se habían trazado no pudieron ser alcanzados en la ciudad capital". Las ideas comenzaban a vencer al hierro. Muy en el fondo, el gigante Chávez sabía que habían vencido porque la verdadera batalla por el poder político apenas comenzaba. 

Aquella gesta heroica permitió que todos los venezolanos y el mundo conocieran quiénes eran y por qué luchaban los jóvenes rebeldes militares. Chávez y sus soldados eran corazones en fuego, querían ser reconocidos genuinos hijos del Libertador Simón Bolívar, de su maestro Simón Rodriguez y del general Zamora (el arbol de las 3 raíces), ya no estaban dispuestos seguir soportando la traición de la burguesía adeco-copeyana contra el pueblo. Como dignos Bolivarianos, los rebeldes querían servir a una causa justa con el 4F. Conocían la superioridad militar de quiénes ostentaban el poder, y sin importar la segura derrota militar, se alzaron porque sabían lo que hacían. Lo hacían por la justeza de sus ideas y la convicción de victoria que ellas entregan. Más tarde, el Comandante Chávez entendió que si una revolución es verdadera, la lucha por la independencia y el desarrollo de Venezuela debía partir por demoler las bases del sistema capitalista y construir el socialismo a lo venezolano. De todo esto eran conscientes aquellos eternos jóvenes, y lo son nuestros jóvenes soldados de la patria.

Lo que pude apreciar en la Academia Militar fue la misma rebeldía que nace en los corazones vivos y ardientes, en las personas que piensan; ellos se formaban porque quieren ser dignos hijos de Bolívar y Chávez para defender la patria, también saben por qué y contra qué se lucha. Las ideas revolucionarias inspiran y movilizan a nuestros jóvenes soldados de la patria hijos de Bolívar y Chávez que se encuentran formándose en la misma casa que vio crecer a nuestro Comandante Chávez.