Translate

martes, 28 de junio de 2011

Los “Pranes” de la burguesía (Parte II)

Por. Basem Tajeldine

A mis escritos no los inspira la mentira, la difamación, el amarillismo, mucho menos el fatalismo, sino la cruda verdad. Con esas estupideces hoy convertidas en vulgares técnicas de marketing, algunos escritores de oficio logran impactar y vender sus panfletos en el mercado de los medios de difusión. Allí vende y se vende el que con mentira sirve a los rufianes intereses foráneos. Es así como se nos presentan “nuestros” medios privados de la desinformación; es así también como se nos presentan los malolientes apartidas que piden la intervención militar en Venezuela del imperialismo. ¡Canallas y prostitutos de la política! ¡Los “Pranes” de la burguesía!   

Al igual que otros compañeros, lo he venido advirtiendo. El imperialismo y el sionismo internacional, con apoyo de sus peones apátridas “venezolanos”, buscarán repetir en el país el mismo libreto criminal que hoy ensayan y perfeccionan contra Libia, Irán Irak y Siria. Sólo esperan el momento indicado mientras afinan algunos detalles. Primero, necesitan construir los falsos justificativos con los que posteriormente apelarán, no sólo en las instancias judiciales internas de los EUA, sino también, en los organismos internacionales regionales y mundiales (como la OEA, ONU y CPI) para intentar legalizar la agresión contra el país e incidir en sus propios pueblos para que estos acepten una nueva aventura bélica en nombre de la “seguridad” para los EUA y la “defensa” de los derechos humanos.       

El imperialismo y el sionismo internacional han acusado a la Revolución Bolivariana de antiestadounidense y antisemita, cuando en realidad se define como antiimperialista y antisionista, que es muy distinto. También se la pretendido acusar de favorecer el terrorismo, el trafico de drogas y más recientemente de auspiciar el trafico de personas, cuando en realidad el terrorismo de Estado es de los EUA, y el trafico de drogas y personas son los negocios controlados por la CIA.

Al igual que en Benghazi, Libia, los medios privados nacionales ya parecen haber encontrado a sus “civiles rebeldes privados de libertad” por la extraña “dictadura” de Hugo Chávez. El formato se repite. Son los “Pranes” quines hoy piden la intervención “humanitaria” extranjera. Así lo denuncia un artículo publicado por la Pág. Web Noticias24 el día 27-Jun-2011, que dice: “Reos de El Rodeo II denuncian una presunta masacre y piden ayuda internacional”  a este coro fúnebre se le suman las declaraciones del “Pran” diputado Ismael García quien, según recientes documentos de Wikileaks, además de rogar a la Embajada estadounidense por dólares para financiar a su escuálida organización política, solicitó también la intervención militar en Venezuela.      


 ¡Ya basta de permitir tanta vagabundería de la burguesía “venezolana” y de sus grupos criminales! ¡Ya basta de permitir tanto libertinaje! Los “Pranes” de la burguesía no deben gozar de inmunidad parlamentaria.

jueves, 23 de junio de 2011

Más dinero para la guerra, pero ¿Hasta cuando será posible?


Otras razones para atacar a Libia 
Por. Basem Tajeldine (*)


No existen dudas de que las guerras imperiales representan un suculento negocio para los capitales dueños del complejo militar industrial estadounidense y europeo, y sus mafias, pero también podría representar la quiebra de las economías de sus propios Estados nacionales. Adam Smith (1723-1790), padre del liberalismo, hoy se encuentra desnudo, y su referencia de la “mano invisible” no sería precisamente la del “Dios mercado”, sino la de su propia mano amputada al descubrir hoy que su tesis sobre “el libre mercado” se encuentra completamente refutada por la realidad. La máxima de Smith que expresa: “todos los individuos, al buscar satisfacer sus propios intereses son conducidos por una `mano invisible' para alcanzar el mejor objetivo social posible” [1] hoy debe ser sustituida por esta otra que expresa:“los individuos al buscar satisfacer sus intereses individuales, necesariamente, destruyen a toda la sociedad”. Todo lo que sirva para acrecentar a los capitales, necesariamente, destruyen a los pueblo. Y es así, porque cuando se trata de confiscar los dineros de los contribuyentes para las injustas guerras del capital, la destrucción es mutua.

Es cierto, la historia la escriben los vencedores, así como las guerras la terminan pagando los pueblos vencidos, pero, antes que esto suceda; antes de que las victimas de las agresiones imperiales terminen siendo doblegadas por el poder bélico y la arrogancia, las guerras necesariamente seguirán siendo pagadas sólo por los pueblos de los países agresores.

En un mundo donde la sobre-acumulación de capitales confiscados por los casinos financieros mundiales no encuentra lugar “legal” donde ser invertidos para reproducirse con celeridad y mantener vivo el sistema; donde la superproducción de mercancías abarrota los anaqueles de los mercados mundiales sin lograr cerrar su ciclo en el consumo; donde la humanidad ha alcanzado un grado inigualable e inimaginable antes de concentración de fuerzas productivas lo suficientemente necesarias para satisfacer todos los requerimientos esenciales, fundamentales, de los seres humanos. En este mundo lleno de contradicciones y sin salidas bajo la lógica del sistema capitalista, la industria de la destrucción y de la muerte se inscribe como el nuevo campo de inversión de los capitales dispuestos para ser usados para beneficiar a sólo a un selecto grupo de intereses a costa de las mayorías. La ética y los valores universales humanos están siendo socavados por un mundo donde impera el crimen organizado por el imperio. Pero ¿Hasta dónde son capaces los Estados nacionales de financiar las guerras, en otras palabras, destinar los dineros de los contribuyentes estadounidenses y europeos hacia la industria de la destrucción y la muerte, sin antes provocar reacciones internas? ¿Hasta cuando los gobiernos de Estados Unidos y la “vieja Europa”, sumergidos en la crisis económica-financiera mundial, pueden mantener el financiamiento de las guerras? 

 El Secretario de Defensa de los Estado Unidos, o mejo dicho, Secretario de Guerra de ese país, Robert Gates, dio a entender que el momento del fin del dinero para la guerra está llegando. En sus últimas declaraciones circuladas por todos los medios internacionales el día 11 de junio de 2011 expresó su profunda preocupación por los que consideró como “inaceptable” que varios de entre los 28 miembros de la alianza (OTAN) muestren muy poca disposición a aumentar sus esfuerzos en la operación “Protector Unificado” que se ejerce contra Libia, por lo que también consideró, además, “alarmante” la tendencia a reducir los presupuestos nacionales de Defensa de los Estados aliados de la OTAN. Gates, advirtió a esa organización de que le espera un "futuro oscuro, sino muy negro" si no neutraliza las "graves lagunas en cuanto a recursos" que sus miembros han puesto a disposición de la operación en Libia [2].

El imperio está agotando su paciencia y consideración para con sus aliados. Estados Unidos no está dispuesta a continuar sacrificando sólo a los contribuyentes estadounidenses para costear las guerras que necesitan los capitales militaristas transnacionales. Para la élite estadounidense, así como se expresa en voz de Robert Gates, la guerra tiene también que ser costeada por los europeos, mientras que los muertos los ponen los pueblos.

Pero para desgracia de Estados Unidos, según afirma el economista e investigador argentino Claudio Katz, Europa está atada y sin posibilidades de hacer mucho. En su artículo titulado: Adversarios y aliados del imperio, la crisis financiera abre serias dudas en torno a la financiación de los operativos. Todos lo miembros europeos de la OTAN padecen monumentales desequilibrios de sus cuentas públicas y la organización se enfrenta con la cuadratura del circulo: postula aumento del gasto militar sin recursos suficiente para sustentarlo (...) La impotencia bélica europeas tiene manifiestas consecuencia en el plano económico (...) esta acentúa a su vez las debilidades europeas para gestionar la crisis [3].

Sólo Estado Unidos ha tenido que cargar con los costos más significativos de la guerra contra Libia. Se especula que más de 715 millones de dólares [4] le ha costado al pueblo estadounidense, hasta hoy, la operación militar contra ese país, mientras que para el conjunto de los países europeos miembros de la OTAN el gasto ha sido mucho menor, pero no menos insoportable para sus golpeadas economías. Entre ellos se inscribe el gobierno español que ha impuesto a su pueblo un conjunto de medidas económicas draconianas; un paquetazo económico, al tiempo que gasta millones de euros para asesinar a otros pueblos. “España se ha gastado, hasta ahora, 43 millones de euros en la guerra de Libia”. La prórroga indefinida de la misión española en la operación militar acarreará más de 14 millones al mes, según los últimos datos del Ministerio de Defensa. A Reino Unido le ha costado cerca de 400 millones de dólares [5].

Cuando el Secretario General de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, aseguraba que la renuncia al poder de, Muammar al Gaddafi, era “sólo cuestión de tiempo” [6], obviamente no estaba mirando su propio reloj. Para pesar de muchos, y del propio Rasmussen, el tiempo sólo juega contra los planes imperiales en Libia y contra los mercenarios del Consejo de Transición Nacional libio (CTN). Cada día que pasa, y los crímenes de la OTAN contra la población civil Libia se intensifican, al mismo tiempo crece la determinación del pueblo libio a resistir a las agresiones imperiales. Cada día que pasa los mercenarios del CTN se ven descubiertos en sus sucios nexos y relaciones con los criminales de la alianza, perdiendo el poco prestigio conquistado por la mentira y las manipulaciones de los medios internacionales. Cada día que pasa sin que la OTAN pueda alcanzar sus objetivos planteados de asesinar a Gaddafi -en franca violación de la Resolución 1973 de la ONU- y así destruir a la genuina resistencia popular Libia para, de una vez por todas, iniciar la confiscación y el reparto del botiquín de guerra (las riquezas de ese país) entre las potencias participantes de la agresión, los gastos militares incurridos por los países de la alianza continúan incrementándose.

Al tiempo que la guerra contra Libia se intensifica, también se incrementan las protestas populares dentro de los Estados Unidos y Europa provocada por los recortes salariales, los recortes en la seguridad social, la flexibilización laboral y la extensión de los años de jubilación [7]. Los pueblos de Estados Unidos y Europa comienzan a comprender que la guerra se les está llevado sus recursos que antes eran destinados a su seguridad social. Los pueblos del “mundo desarrollado” despiertan ante la misma realidad que sucumbe a los pueblos del Sur. Al tiempo que, por otro lado, el mundo también comienza a reaccionar contra los crímenes y las constantes violaciones a los derechos humanos perpetrados por una organización, la OTAN, que justificaba su intervención en Libia bajo el falso propósito de “defender al pueblo libio” [8].


El dinar-oro y la guerra

Mucho se ha dicho y escrito sobre las razones y objetivos que han impulsado a los países de la OTAN, particularmente a los Estados Unidos, para emprender una nueva guerra, esta vez contra Libia. Muchas veces se tiende a ignorar otras razones, no menos importantes, que provocan la agresión de las potencias imperiales. Una fiera acorralada reacciona siempre con desesperación cuando siente su vida peligrar. Pero mucho peor reacciona un imperio arrogante cuando su vida, el sistema capitalista, se encuentra acorralado. La crisis del sistema capitalista mundial hace que todos debamos replantearnos muchas opiniones y escudriñar entre los muchos análisis para descubrir y comprender qué puede ser más perjudicial para el agotado sistema. Incluso, en ocasiones, aquello que aparenta ser lo menos significativo entre otros factores -porque muy poco se habla de ello- se nos impone como lo fundamental, o, mejor dicho, como una de las razones fundamentales que, sumado a otras no menos importantes, promovieron la guerra contra un país; el ataque de las fierras acorraladas.

En un mundo donde el petróleo, el agua dulce y las reservas de minerales estratégicos escasean, aquél país que las posea se convierte, inevitablemente, en blanco lógico de los grandes poderes económicos fácticos mundiales. Si, toda el África, y particularmente Libia, concentra lo más codiciado por los capitales. Sólo Libia es poseedora de importantes reservas de petróleo liviano situados en tierra firme –el más cotizado entre todos los petróleos por su bajo costo de refinación, extracción y movilidad- cuyos últimos datos de reservas certificadas hablan de 46.4 MMMBls. (mil millones de barriles en reservas) y unas expectativas de alcanzar los 100 MMMBls [9]. Además, Libia cuenta con importantes reservorios de agua fósil, uno de los más grandes del mundo estimados en 12000 Km3. Se trata del Great Man Made River Project, o GMRA, una inversión millonaria realizada por el Estado libio que, por medio de un amplio sistema de tuberías “de hormigón prefabricado de cuatro metros de diámetro, se extiende por extensas áreas de Libia, completando unos impresionantes 4.000 kilómetros de recorrido y con una capacidad teórica de suministro de seis millones de metros cúbicos de agua al día desde el desierto hasta la costa” [10]. Nada más suculento y codiciado que el petróleo y el agua para los capitales europeos que no poseen, y para peor desgracia de Libia -por su ubicación geoestratégica frente a las costas del mar mediterráneo, dispuesto exactamente frente a Europa- su conquista se convierte en el trofeo más codiciado de una competencia de ladrones. Pero existen otras razones que mueven al imperio contra Libia, y de la que muy poco se habla: su propuesta del dinar-oro. 
  Desde los acuerdos de Bretton Woods establecidos en 1944, -un año antes del fin de la II Guerra Mundial- cuyos tratados instauraron al dólar como moneda de reserva internacional y de transacción mundial, hasta 1971, fecha en que el presidente estadounidense de turno Richard Nixon anulara de un plumazo la sustentabilidad del dólar en oro, nunca antes había peligrado tanto como hoy el fin de la hegemonía económica mundial imperial sustentada también en su moneda.

Han sido pocos los países que se han atrevido a plantear con seriedad salidas frente al devaluado dólar. Sólo el Irak de Saddam Husein, la Revolución Islámica de Irán, la Revolución Bolivariana encabezada por Hugo Chávez y la Jamahiriya Árabe Libia de Muammar Al Gaddafi han sido los únicos países y jefes de gobiernos quienes se han propuesto serias salidas a la crisis del dólar desatada en 1971, avistando la sustitución de sus reservas de dólares por otra moneda común, o una cesta de monedas de transacción regional respaldadas en oro. Las propuestas de Irán, Irán, Venezuela (junto a los países del ALBA [11]) y Libia se diferencian de otras propuestas similares asomadas por China y Rusia porque tienen la particularidad de ser países con fuertes economías y fortalezas respaldadas en sus inmensas reservas petroleras. Dos intelectuales europeos, Antonio Pérez Omister y Purificación González de la Blanca, nos ofrecen datos importantes e interesantes opiniones en sus trabajos desarrollados al respecto de este tema. Veamos. 
 Antonio Perez Omister, intelectual Catalán y autor de los libros ‘Conzpiración’ y ‘Los iluminados de Lucifer’ que analizan el dramático momento por el que atraviesa España [12], pone de manifiesto lo que es, a su entender, otra de las razones fundamentales que han generado el asalto criminal de la OTAN sobre Libia. Recuerda Omister:

Por lo tanto, según indican algunos expertos, el objetivo principal de la intervención militar aliada en Libia es, entre otras relacionadas con el control de los recursos naturales de ese país, como el gas y el petróleo, el mantenimiento del estatus del dólar como moneda internacional.

No olvidemos que Estados Unidos, el país con la mayor deuda exterior del planeta, financia una buena parte de la misma a través de su moneda, apreciándola o devaluándola a su conveniencia.

Según los datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), en el Banco Central de Libia, que está bajo el control total de Gadafi, se almacenan 143,9 toneladas del metal precioso con un valor estimado de 6.500 millones de dólares. A diferencia de la mayoría de los bancos centrales, que prefieren depositar sus reservas en Londres, Nueva York o Suiza, el Banco Central de Libia almacena el oro en el propio país. Algo que también hace el Gobierno de Estados Unidos, y que en su día hacía también el Banco de España, que a principios del siglo XX llegó a poseer la tercera reserva mundial de oro, por detrás sólo de Gran Bretaña y la todavía Rusia zarista.

Quien controla la moneda de un país, controla también su gobierno. Y, por mucho petróleo que posean los países árabes, mientras la moneda internacional utilizada para realizar esas transacciones sea el dólar, serán los Estados Unidos quienes controlen el precio del barril de crudo, y no los países productores” [13].

Purificación González de la Blanca, abogada española, es otra de los muchos investigadores que hoy comienzan a cuestionar muy fuertemente la participación de España en el asalto contra Libia. Para González de la Blanca no existen dudas de que los grandes intereses económicos-financieros mundiales están directamente implicados en el crimen contra ese país. En su investigación que recoge en un artículo titulado: “Libia, mucho más que petróleo” señala de forma sistemática y concisa lo que para ella representa la razón fundamental del ataque a Libia y los responsables directos de la criminal acción de la OTAN. En el escrito se pregunta:

¿Por qué han atacado a Libia? Me remito a “Claves para entender la Guerra en Libia: ¿Petróleo o Bancos Centrales?”, de Elen Brown, Presidenta del Public Banking Institute. Se refiere a una entrevista al General Wesley Clark –en Democracy Now- en la que éste explica que sobre diez días después del 11-S, otro general le dijo que iban a atacar Iraq. No sabía por qué. Más tarde le revelaría que el plan era atacar a 7 países: Iraq, Siria, Líbano, Libia, Somalia, Sudán e Irán. ¿Qué tienen estos 7 países en común? Que ninguno de ellos es miembro del Banco de Compensaciones Internacionales, es decir: están fuera del alcance del Banco Central y de los movimientos relacionados con el dólar, una moneda devaluada, que ha arrastrado en su caída a toda la economía mundial.

¿Pero quien decide los ataques? La Reserva Federal Norteamericana, un club privado, integrado por los verdaderos amos del planeta: Los Rothschild, Rockefeller, Morgan, Warburg, Moses Israel Seif, Lazard, Lehman Brothers, Godman Sach, etc. La RF es propietaria de la CIA, el Pentágono, el FMI…y maneja a la ONU y a la OTAN. Su objetivo es el asalto a los bancos centrales de esos países y hacerse con sus reservas de oro. Comenzaron por Iraq, ahora le sigue Libia y van a por el resto ya mencionado, sin desdeñar el petróleo u otros recursos (...)Y es que el objetivo de la Reserva Federal de EE.UU. en esta guerra, petróleo aparte, como ya hemos comentado, es hacerse con las importantes reservas de oro de Libia, estimadas en 144 toneladas de oro, para respaldar al dólar”
[14].

El crimen organizado por los poderes económicos fácticos mundiales que dominan a los Estados que conforman a la OTAN (Estados Unidos y Europa) no encuentra limites cuando se trata, además de buen negocio, un asunto de supervivencia. El capitalismo mundial ha entrado en una nueva etapa mucho más cínica y descarada desde los años 70, fecha en que se da por agotado los famosos “30 años gloriosos de la posguerra” [15]. Las guerras se proponen como soluciones a su crisis económica. Pero la pregunta crucial que todos debemos formularnos es ¿Hasta cuando el imperialismo podrá sostenerse así? ¿Las rebeliones revolucionarias que se suscitan en el Norte del África, el Medio Oriente, Europa, Latinoamérica y Asia, no serán, acaso, el preludio de una revolución mundial que, más temprano que tarde, le dará sepultura al verdadero culpable fomentador de imperialismos: el capitalismo?

(*) Basem Tajeldine es miembro del Centro de Saberes Africanos.

Referencias:

[1] Adam Smith, La riqueza de las naciones.
[2] Gates asegura que el futuro es negro para la OTAN http://t.co/Xu6MhMs
[3] Claudio Katz, Fuente: Rebelion.org: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=130624
[4]Más de 715 millones de dólares ha gastado EE.UU. en la agresión a Libia http://t.co/uhCY4lF
[5] Mientras Zapatero impone recortes a gastos sociales la guerra en Libia cuesta a España 14 millones al mes. Fuentes: Patria Grande, Antenadigital.es y Rolando Segura, corresponsal de TeleSUR en Libia.
[6] Fuente: EFE, 01/06/2011
[7] Medidas implementadas por los países europeos para palear la crisis económica.
[8] Resolución 1973 de Naciones Unidas.
[9] Agencia Internacional de Energía, data 2010
[10] Lo que ignoras sobre Libia. Fuente: ElPaís.com y http://t.co/psl01Tu
[11] Los países que conforman la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) son: Venezuela, Ecuador, Bolivia, Cuba, Nicaragua, Antigua y Barbudas, Dominica, San Vicente y las Granadinas.
[13] Artículo: Por un puñado de dólares, de António Pérez Omister, publicado en Diario Siglo XXI
[14] Libia, mucho más que petróleo, de Purificación González de la Blanca, fuente: La Voz de Cádiz
[15] Los “30 gloriosos”, referido a los 30 años transcurrido después de la II Guerra Mundial, momento en que el capital experimento una gran pujanza económica por la reconstrucción de Europa. Su fin cierra un ciclo e inaugura uno nuevo de crisis y destrucción de fuerzas productivas. Ver: a Luis Arismendi, Profesor de la UNAM, Mexico.

Los “pranes” de la burguesía

Por. Basem Tajeldine

Los sucesos que se han generando en los últimos días en varios centros de reclusión penitenciarias del país, particularmente en las cárceles del Rodeo I y II, han servido para mostrarnos a todos el grado de descomposición moral de la burguesía “venezolana” y de sus pares que se encuentran dentro de estos centros. Las mafias formadas en el interior de las cárceles han encontrado la solidaridad automática de sus semejantes que gozan de libertad ¡Ahora sí! –Dicen: ¡Llegó la hora de unirnos y golpear al “tirano” Chávez

 Los “Pranes”, tal como se hacen llamar, son los jefes mafiosos que en efecto controlan las cárceles mencionadas. Son ellos quines están al frente de los motines que se han generado en los últimos días. Los “Pranes” son peligrosos delincuentes: asesinos y violadores que se encuentran bien protegidos y apertrechados con poderosas armas de guerra adquiridas por la corrupción de algunos funcionarios policiales quienes, juntos, han hecho de algunas cárceles del país verdaderos centros logísticos para la distribución de drogas, el secuestro y el sicariato. ¡Buenos negocios para la burguesía!

Los llamados “pranes”, son precisamente las personas más influenciadas y descompuestas por las vilezas, el robo y el crimen legalizado promovido por el capitalismo, quienes mejor expresan con sus acciones vandálicas la esencia misma del sistema que los engendró y formó. Un “Pran” es el semejante frustrado de un aspirante a burgués, su lumpen, o mejor dicho, el burgués que no pudo ser bajo las leyes de un sistema que naturalmente lo excluyó.

¿Qué diferencia a un “Pran” de un burgués? Sólo existen dos diferencias. Aun cuando se identifican por sus mismos antivalores e ideas, el origen de clase entre ambos marca la primera diferencia. El “Pran” lucha por robar y acumular riquezas e igualarse al burgués, por ello actúan de la misma forma antiética. La segunda diferencia es que el “Pran” actúa fuera de la legalidad burguesa. El robo que el burgués acomete contra el trabajador es legalizado por las leyes.

Los políticos agentes internos del imperialismo y su canalla mediática privada aliada de las cadenas transnacionales, han promovido y pretendido utilizar los lamentables sucesos ocurridos dentro de los penales Rodeo I y II para acusar al gobierno del Presidente Chávez de “violador de los derechos humanos” y así procurar una acción de condena de los organismos internacionales similar a la emprendida contra otros países con el propósito de ir construyendo los justificativos para una futura intervención “humanitaria” imperialista. Pero las mentiras de los “pranes” burgueses tienen siempre patas cortas. 

  Si de algo podrá ser criticado el gobierno nacional, es su demora en atender la compleja situación penal que ha heredado y arrastra desde mucho antes de la llegada de la Revolución Bolivariana. El Ministro Tarek Al Aisami está realizando un excelente trabajo al frente de las acciones del orden.

jueves, 16 de junio de 2011

La crítica y Chávez

Basem Tajeldine


Las revoluciones son hijas de la crítica implacable contra la sociedad burguesa. Los revolucionarios buscamos liberar al pueblo de la ingenuidad inducida por el sistema capitalista. El pueblo debe conocer las causas de su miseria; debe reapropiarse de su historia y comprender los principios que mueven y rigen a la sociedad que los oprime. La conciencia del pueblo no puede ser inducida sino auto-formada. Las nuevas ideas pregonadas por la revolución influyen, pero la formación de conciencia necesita del auto-convencimiento; de la crítica. ¿Cómo hacer que muchos comprendan la necesidad de zafar sus amarras mentales para su propia liberación? Trascender los mecanismos de la enajenación del sistema capitalista (el fetichismo que encierra la mercancía) requiere de hacer que nuestro pueblo piense por si mismo; sea crítico. La revolución es un hecho de conciencia crítica. ¿Podría andar una revolución sin la conciencia crítica de su pueblo? Quiénes se oponen a la crítica se oponen a la revolución.

El Estado burgués es corruptor por excelencia. El mantenimiento del poder y los privilegios alcanzados por algunos burócratas degenerados los conlleva, naturalmente, a reprimir la crítica, aislar a los revolucionarios y a buscar alianza con el enemigo de clase del proletariado. La burguesía y sus apéndices, la pequeña burguesía; los especialistas burgueses infiltrados saben muy bien que, más temprano que tarde, la revolución acabará con todo ordenamiento legal y estructural-organizativo que favorece a sus intereses.  

Las revoluciones se nutren de sus propios errores. La crítica permite conocer  y comprender los errores. Quizás, lo que ha faltado en la Revolución Bolivariana es profundizar, aun más, en la conciencia crítica de los trabajadores y de los funcionarios del Estado, acción que sólo se logrará creando los mecanismos necesarios para que ella se exprese de forma natural y sin las restricciones que imponen los burócratas. Es esta, también, una tarea del PSUV. 

Decía Marx que la crítica es el combustible de toda revolución verdadera. Sabemos, la Revolución Bolivariana no construye el socialismo con seres traídos de otros planetas, ni con personas traídas de otros países. Nuestros ministros, gerentes, directores, etc., son todos hijos de este pueblo. La revolución se construye con las mismas personas formadas o influenciada por la sociedad burguesa, muchos de ellos contaminados con los vicios del capitalismo; el egoísmo y la corrupción. Pero sólo la crítica y vigilancia de los obreros organizados podrá disuadirlos y detener las pretensiones conspirativas de algunos burócratas degenerados.  

Si bien es cierto que existen numerosos problemas y desviaciones en algunas de las principales industrias del Estado, no es menos cierto que la permanencia del Comandante Chávez, por su verbo crítico y transformador, es garantía de los cambios necesarios. Chávez es el primer crítico de la Revolución Bolivariana. Pero la crítica de una persona no es suficiente para hacer la revolución. 

miércoles, 15 de junio de 2011

El desempleo y la guerra



Por. Basem Tajeldine*

La crisis mundial del capitalismo ha desenmascarado al imperialismo y nos ha dejado ver su desfigurado rostro lleno de odio y maldad. La arrogancia, el descaro y el cinismo encuentran su máxima expresión en las mentiras que hoy emplea el imperio para justificar sus crímenes contra los pueblos del África y el Medio Oriente. Los falsos valores que enmascaraban al imperio hoy son desechados. Ante la crisis de superproducción y la tasa decreciente de la ganancia del capital, Kratos, el Dios de la guerra, vuelve a situarse en el altar de la burguesía para ser venerado.

La guerra nunca ha dejado de ser el mejor negocio del capital, siempre que  la destrucción y el robo provocado por la misma hagan andar nuevamente las obsoletas maquinarias. Destrucción y reconstitución de nuevas fuerzas productivas, confiscación de recursos naturales (petróleo y oro), conquista de mercados, producción y tráfico de drogas (opio en Afganistán, cocaína en Colombia, marihuana en EUA), violaciones y muertes (trafico de órganos y prostitución), etc., son hoy los campos más fructíferos para los negocios del gran capital. En estas áreas podrían laborar los desempleados.

La industria de la guerra nunca ha dejado de ser la mayor fuente generadora de empleos, pues, requiere obreros para producir las bombas y de carne de cañón para tirarlas y morir. Más de 24 millones de soldados (carne de cañón) fueron empleados en la 2da Guerra Mundial. Más de 30 millones de civiles fueron también victimas en esa contienda. Más de 50 millones de seres humanos murieron sólo en la 2da Guerra Mundial. Cerca de 2 millones en Irak desde 1990, y muchos más en África. Las fabricas de mercancías (de bienes consumo y servicios) nunca han llegado a emplear a tantas personas como la industria de la muerte.

Hoy cuando la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha alertado que el numero de desempleados en el mundo es de 205 millones de personas, y que podría acender a más 230 millones por la crisis capitalista. En un mundo donde el desempleo crece cada día más, la guerra se promueve como la solución. Muchos disociados terminan aceptándola. ¿No es, acaso, más rentable y menos peligroso para el capitalismo asesinar a millones de desempleados que alimentarlos? El desempleo es una bomba revolucionaria. 

*Basem Tajeldine es miembro del Centro de Saberes Africanos.

jueves, 2 de junio de 2011

¿Osama Ben Laden is dead?


Para los EUA e Israel los enemigos son otros  

Por Basem Tajeldine

La realidad nos parece una entupida película hollywoodense. Un mundo idiotizado y conectado a una especie de maquina idiotizadora del entretenimiento y los sueños. La realidad se asemeja a una de las películas más taquilleras de Hollywood, “Matrix”. En el film, así como en nuestra absurda realidad, muchos contemplan estupefacto los hechos en los que también son protagonistas, pero esperan sin importar su propia muerte. Los atrapados en este Matrix apenas alcanzan a entender, alegres, que los muchachos “buenos” de esta película han asesinado al “villano” más buscado de todos los tiempos. “Osama Ben Laden is dead” (Osama está muerto) fueron las palabras que abarrotaron los titulares de toda la prensa mundial. También las reacciones sobre la muerte del famoso saudita no se hicieron esperar. Varios gobiernos en el mundo enviaron sus felicitaciones al presidente estadounidense Barak Obama. Por fin habían ganado los buenos. En el mundo se vendieron miles de camisetas que hacen alusión a la muerte de Osama, su rostro marcado con una X. Caravanas de jóvenes estadounidenses, y otros no tanto, abarrotaron las calles de Nueva York y Manhattan para celebrar la muerte del villano, al tiempo que Barak Obama exclamaba que “el mundo hoy puede sentirse más tranquilo y seguro”. Pero Obama olvidó decir de quién.


 Cada día son más quienes se despegan del “Matrix” imperial y logran entender rápidamente que detrás de los anuncios banales de la prensa privada se pretende ocultar más información de la que se rebelan. Sólo los ingenuos y los estúpidos nunca se preguntarían o cuestionarían nada de lo que nos ha contado la historia oficial estadounidense-hollywoodense del famoso villano más buscado por los buenos; los policías del mundo. Pues, “así lo dispuso el Dios”, nos dicen los fanáticos del “destino manifiesto”. Claro, se refieren al Dios mercado. Menos aun los idiotizados se preguntarían sobre el por qué hoy y quines son los verdaderos beneficiados de su muerte. 


 Barak Obama nos dijo que la historia no es importante, que había que olvidarse de ella y comenzar de nuevo. Esa misma idea, por supuesto, la comparte toda la derecha mundial. Según el actual representante del imperio, Obama, “todas las personas debemos despreocuparnos y confiar en que los “buenos” de la película siempre tiene la razón y siempre ganan, también que la paz algún día reinará para siempre. Algún día, dijo. Sí. Esa ultima idea si la compartimos. 

Lo cierto es que asistimos a una nueva estafa fílmica y discursiva de gran magnitud, acompañada de un concierto de mentiras y de banalidades mediáticas que buscan crear reflejos condicionados y personas estúpidas, desinformadas y desmovilizadas. Pretenden que nadie piense más de lo que ellos quieren y crean conveniente que pensemos. La conciencia crítica es un crimen. Quienes piensan demás se convertirán también en villanos. 


 Sólo quienes no estén contaminados por la prensa privada, pero también idiotizado por el sueño americano, las drogas y la sociedad del consumo (la “cultura” del capital, el “Matrix”) pueden hoy reflexionar y hacerse ciertas preguntas no muy difíciles de responder, como estas simples que nos permite hacer un ejercicio mental para explicarnos a nosotros mismos: ¿Cómo un miembro de una multimillonaria familia, la Ben Laden, con reconocidos nexos históricos de carácter económicos (negocios, por supuesto) con la familia Bush, pudo haberse transformado de la noche a la mañana en el malo de la película? ¿En qué momento lo hace y Por qué? Pero si queremos profundizar un poco con algo de historia y lógica podemos reflexionar y preguntarnos que: al momento de caer la URSS (1991) ¿No fue acaso el fundamentalismo islámico su mejor reemplazo?  ¿No fue acaso Arabia Saudita, el histórico aliado de Occidente, quiénes lo promovieron y continúan haciéndolo? Si varios informes del senado norteamericano admitían que Osama Ben Laden trabajó para la CIA en Afganistán contra las tropas de la URSS ¿En qué momento dejó de hacerlo y por qué? ¿Pudo Osama haber seguido trabajando para ellos (la CIA) como agente doble? ¿Pudo Osama Ben Laden, desde una cueva en Afganistán y sin la utilización de tecnología avanzada, organizar los atentados terroristas del 9/11 del 2001 en los Estado Unidos, burlándose de todos los sistemas de seguridad del imperio? ¿A quién convenían esos atentando? Si estos atentados no hubieran existidos ¿Habría podido el imperialismo norteamericano y el sionismo internacional haber iniciado la guerra de ocupación contra Afganistán e Irak, por la confiscación del petróleo iraquí y de toda la región, sin antes enfrentar la oposición de la opinión pública norteamericana, europea y también mundial? ¿No fueron acaso los atentado del 9/11 el mejor y más perfecto justificativo para iniciar la llamada “guerra indefinida contra el terrorismo”? ¿Pudo haber sido reelecto W. Bush en el 2004 cuando arrastraba un fraude electoral e iniciaba su infame y criminal guerra de ocupación en Irak? ¿Por qué Osama nunca admitió su responsabilidad en esos atentados y sólo se cuenta con apreciaciones y palabras difusas? ¿Cómo habrían justificado los fondos públicos expropiados a los estadounidenses e invertidos para  alimentar el Complejo Militar Industrial (CMI) de ese país? ¿Por qué lo “matan” y se desasen de su cuerpo arrojándolo al mar? ¿No hubiera convenido, acaso, mantener vivo a ese trofeo para mostrarlo al mundo y hacer que delate la ubicación del resto de la red Al-Qaeda? ¿Por qué Obama subió en las encuestas como candidato para la reelección en la venidera contienda electoral? Repito ¿A quién beneficia su muerte? ¿Por qué “muerto el perro no se acaba la rabia” y las guerras de ocupación continúan y se intensifica en todo el mundo árabe, ahora contra Libia? ¿Por qué en Libia Estados Unido ayuda a Al-Qaeda en la región de Derna? Como esas muchas preguntas más podemos hacernos.


 Hoy muchas personas hoy debaten sobre las extrañas circunstancias del asesinato de Osama Ben Laden y la manipulación mediática que se ha desarrollado en torno a este acontecimiento. El día 02-06-2011, en el reconocido programa Mesa Redonda de la televisión cubana que tuvo como invitado al Doctor Néstor García Iturbe, se expusieron importantes datos, imágenes fotográficas y otras informaciones que ponen en duda el mismo evento de la muerte. Néstor habla sobre las doce fotos relacionadas con la acción que fueron mostradas a varios Congresistas estadounidense, entre ellos Jim Inhofe, Senador por Oklahoma, y recordó parte de las declaraciones del congresista, quien afirmó:
“En tres de las primeras 12 fotos, Osama estaba vivo. Las hicieron con la intención de poder mirarlas y ver la nariz, los ojos y su relación con fines de identificación positiva. Pero las fotos reveladoras, pensé en realidad, fueron las tres que se tomaron en el USS Vinson en el Mar Arábigo del Norte y son las que lo muestran durante el período de limpieza… habían sacado bastante sangre y material de su cara de modo que era fácil identificar de quién se trataba”.
“Según lo que plantea este senador en las tres primeras fotos Osama bin Laden estaba vivo. Significa que después de capturarlo, lo asesinaron.  La única forma de no tener que presentarlo ante un juez, y darle la oportunidad de que  hablara, se defendiera y aclarara toda una serie de hechos en los cuales aparece involucrado, era matándolo”. Además de preguntarse sobre la rapidez de las pruebas de ADN, también reflexionó sobre las muchas interrogantes alrededor de la figura de Osama y señaló el experto cubano: “Dijeron que murió en el 2001, después se aseguró que murió en el 2006 y ahora fue asesinado en el 2011 ¿Cuántos Osama Bin Laden han existido?”

No es banal decir que Osama Ben Laden es otra mercancía más del capitalismo. También debe su origen a la crisis misma del capitalismo. Si, Osama es producto de la crisis (económica y moral) de un modelo que, como sabemos, había comenzado a desplomarse. El imperialismo tiene en la guerra su verdad revelada, su forma económica de subsistencia.

El imperialismo ha entrado en una fase política y militar aun más cínica y fascista que nos recuerda la Alemania nazi y a la Italia fascista, donde entiende que sólo por medio de las guerras y del saqueo de los pueblos tratará de compensar o de mantener su inviable modelo económico. La crisis del capital es estructural y la guerra es la verdad revelada que nos ofrece el Dios capital.

Los verdaderos “villanos” a los que enfrenta el imperialismo norteamericano y el sionismo internacional no son precisamente los monstruos nacidos y criados en sus entrañas, sino los pueblos de la periferia capitalista que hoy se sublevan y resisten a su cada vez más decadente hegemonía.