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lunes, 21 de marzo de 2011

Nuevo formato imperial de intervención “humanitaria”

Basem Tajeldine

Lo que hoy acontece en la hermana República de Libia debería llamarnos a todos a la reflexión y a la acción revolucionaria. El arrogante imperialismo norteamericano y el sionismo, junto a sus perros falderos de Europa, han desatado una nueva aventura bélica contra el noble pueblo libio bajo falsos justificativos, violentando todas las normas del derecho internacional establecidas en la Carta de Naciones Unidas. Primero fue la mentira repetida mil veces a través de sus grandes transnacionales mediáticas sobre supuestas "masacres a la población civil perpetradas por la aviación y grupos mercenarios al servicio de Gaddafi". Luego fue la inmediata condena de la ONU sin antes haber realizado una investigación seria sobre el caso. Más tarde fue la aprobación de la Resolución 1973, por ese mismo organismo, que establece una paradójica Zona de Exclusión Aérea (No fly-zon) que abarcó a todo el territorio Libio, dando lugar a bombardeos indiscriminados contra objetivos civiles y militares por parte de las potencias implicadas que han causando innumerables muertes en la nueva "misión humanitaria" que lleva por nombre: “amanecer de la odisea”.


Las grandes transnacionales mediáticas nos mienten descaradamente. Son rebeldes armados quienes se enfrentan al legítimo gobierno de Gaddafi, y no civiles indefensos como dicen. Por otra parte, es absolutamente legal que el gobierno libio se defienda de esos grupos armados. El papel de la ONU es mediar en los conflictos internos buscando soluciones pacificas y negociadas sin parcializarse por una de las partes.

Con Libia el imperio pretende sembrar un precedente muy peligroso; está probando un guión que podría repetir contra cualquier otro país insubordinado a su mandato. El nuevo formato de "intervención humanitaria" experimentado en Libia permitirá al imperio sembrar "cabezas de playa" y grupos beligerantes en cualquier país que, luego de atentados terroristas contra civiles -magnificado por los medios y responsabilizando al gobierno del país objetivo- se pretenda legalizar en la ONU la intervención.

La canalla burguesía “venezolana” frota sus sucias manos; quiere lavarlas con la sangre del pueblo. Su posición favorable a la agresión imperial en Libia la delata. Desean repetir en el país una situación similar. Venezuela tiene mucho más petroleo que Libia (315 MMMBls de crudo mediano y pesado y cerca de 200 TPC de gas) y eso interesa a su amo del norte. Una extraña rebelión armada podría estimular el imperio en las zonas petroleras del país. Los lobbys sionistas que dominan la política exterior de EUA también quieren vengarse del Presidente Chávez por haberse atrevido a denunciar sus crímenes contra el pueblo del Líbano en la guerra (2006) y el pueblo palestino, en la operación criminal “Plomo Fundido” (2008).

Urge denunciar este nuevo formato de intervención en todos los espacios internacionales. Urge crear conciencia patria sobre los verdaderos intereses ocultos del imperialismo. Pero sobre todo, urge que Venezuela se prepare; limpiar las filas revolucionarias de las 5tas Columnas y equipar las Fuerzas Armadas Bolivarianas para disuadir al enemigo interno y externo.
 

jueves, 10 de marzo de 2011

Libia: Piratas y Emperadores

Laila y Basem Tajeldine

La suerte de Libia parece depender de un milagro divino. Allah ha sido invocado por todos sus fieles que piden por evitar lo peor. El drama que hoy vive el pueblo libio está siendo escrito y convertido en una película de Hollywood que promete ser la más taquillera. Los grandes medios transnacionales de la información nos han desdibujado a los protagonistas reales del nuevo film hollywoodense. Pues, para ellos en Libia se debate el bien contra el mal; los buenos contra los malos; los demócratas contra el dictador; los rebeldes e “indefensos” idealistas contra los leales al régimen, cuando en realidad los verdaderos actores de la pelicula son los actores que pretenden capturar a un pirata. Aunque esta vez el drama de la película no se desarrolla en el Caribe, sino en el Mediterráneo. Y el pirata no encarna ni remotamente la simpatía del personaje Jack Sparrow interpretado por el actor estadounidense Johnny Depp en la serie “Piratas del Caribe”. Según esos medios, los emperadores son los buenos de la película quienes se ven obligados a enfrentarse al malvado pirata libio que pretende aniquilar a su propio pueblo y esconde un gran tesoro que usurpó y enterró en el desierto libio. Se están vendiendo las entradas antes que el film haya sido terminado. Muchos han pagado por anticipado los mejores asientos.

Se afinan los preparativos para una intervención militar de la OTAN bajo falsos pretextos humanitarios en ese país. Aunque con cierta resistencia en Europa, los buques de guerra de la armada de UK, Francia y de UEA ya están posicionándose en el Mar Mediterráneo frente a las aguas territoriales de Libia y los aviones espías (Drones) han iniciado sus vuelos de reconocimiento y la recolección de información de inteligencia para preparar los bombardeos anunciados.  Alistan a la Corte Penal Internacional para que nuevamente Luis Moreno Ocampo, junto con el infame juez español, Baltazar Garzón, preparen el juicio contra el malvado pirata libio. El Consejo para la Cooperación del Golfo, con Arabia Saudita a la cabeza -fiel apéndice de los EUA- ha dado la aprobación para la implementación de un espacio de exclusión aérea (zona de no vuelo) en Libia. La Liga de Países Árabes discutirá este punto el próximo sábado. Varios países canallas en el mundo apoyan la medida contra el pueblo libio y su soberanía. El Presidente Español Rodríguez Zapatero y el Ministro de Relaciones Exteriores de Alemania propusieron esperar una Resolución de la ONU para avalar la propuesta de la OTAN. La dirigencia de los grupos rebeldes en Libia presiona al Imperio para que se apruebe la propuesta y se inicien los bombardeos sobre el territorio libio. Resalta la AFP, el día 9 de marzo 2011El jefe de la oposición libia, Mustafá Abdeljalil, pidió ayuda a la Comunidad Internacional, afirmando que de otra forma el líder libio Muammar Gaddafi “destruirá” su país”. El objetivo es recuperar los puertos petroleros libios. La historia fatídica de Yugoslavia e Irak se repite esta vez en Libia. No hay cambios en el guión. Es el mismo plan. Primero fue dividir a esos países desde el aire (con zonas de exclusión aérea), luego la división se implementó en tierra partiendo a Yugoslavia en varios países. El plan de partición de Libia en tres Emiratos (Tripolitania, Fezzan y Cirenaica) se encamina paso a paso para su ejecución.

 
En nuestros artículos anteriores que titulamos: “Libia partida en tres”, “Libia: intervención, división o unidad” y “Controlar el grifo libio” profundizamos y analizábamos sobre los falsos justificativos “humanitarios” que los hipócritas y cínicos “Think-tanks” (periodistas, comentaristas e intelectuales) de los EUA y la UE pregonaron para justificar sus planes belicistas contra Libia. Develamos también las falsas noticias construidas en los siniestros laboratorios mediáticos de las grandes transnacionales Gobbelianas que pretendieron ocultar la verdad, tergiversarla y repitieron mil veces las mentiras noticiosas sobre: “supuestos bombardeos realizados por las tropas y la aviación de Gaddafi contra manifestantes indefensos que cobraron la vida de más de 10.000 personas inocentes”. Hoy esta información ha sido completamente desmentida por varios medios de comunicación, entre ellos TeleSur. Según una noticia de la AFP que circuló el día 9 marzo 2011, se tuvo que reconocer que “Al menos 400 personas perdieron la vida y más de 2.000 resultaron heridas en el este de Libia desde el inicio de la revuelta el 15 de febrero, informaron los médicos de Bengasi, feudo de la oposición al coronel Muamar Gadafi”. Resaltamos en aquellos artículos que la verdad y el tiempo juegan contra el imperio y sus planes de invasión se aceleran.

También explicamos en aquellas líneas que con la planificada destrucción de Libia el imperialismo norteamericano lograría no sólo controlar el grifo del súper-liviano petróleo libio, sino también sacar a China del juego o, en su defecto, reducir su participación y el área de influencia del gigante asiático y rival económico. Por ello el imperio se ha propuesto incrementar la participación de capitales norteamericanos en el negocio de la exploración y explotación petrolera que hasta el día de hoy se encuentra dominado por capitales europeos y chinos. Es de conocimiento público que las reservas de petróleo de Libia se calculan, según la Agencia Internacional de Energía, data 2010, en más 46.4 MMMBls (mil millones de barriles), y las perspectivas de encontrar más petróleo son aún mayores. Días atrás el Coronel Gaddafi denunció la traición de Occidente y amenazó con sustituir los capitales de europeos y norteamericanos por capitales chinos e hindúes. Esta vez la postura del pirata libio había enfurecido más al arrogante y prepotente imperio. Gaddafi había llegado muy lejos.

Pero existen otras razones, o mejor dicho, otros objetivos que motivan a los EUA y la UE a invadir y destruir Libia. Además de los ya conocidos y ampliamente discutidos: el control del grifo petróleo libio, la industria de la guerra (el Complejo Militar Industrial Norteamericano) y la industria de la reconstrucción (la Halliburton), otro blanco imperial había pasado desapercibido por muchos, hasta que fue rescatado y analizado por el Comandante Chávez en una de sus ultimas alocuciones presidenciales: la disposición soberana de Libia sobre el manejo de las Reservas Internacionales de su pueblo. La gran liquides monetaria de Libia (en Dólares, Euro y Oro) otro de los tesoros que guarda enterrado el malvado pirata, el que los “nobles” emperadores de Occidente pretenden tomar por asalto. 

Las reservas internacionales de Libia se calculan en cerca de 200.000 millones de dólares (MM$). De ese dinero el Estado libio sólo había dispuesto en los Bancos Europeos cerca de 40.000 MM$. Se preguntaba el Presidente Chávez: ¿Donde estaba el resto del dinero perteneciente al pueblo libio? Pues, el restante (calculado en cerca de 160.000 MM$) el gobierno de Gaddafi lo ha mantenido dentro de su propio país. La razón era muy obvia. El Coronel Gaddafi siempre ha desconfiado de los Bancos Extranjeros. El tiempo le dio la razón. También reflexionaba Chávez sobre si los Estado Unidos y particularmente la UE lograban confiscar todo ese dinero al pueblo libio -así como lo hizo Europa al congelar 40.000 MM$ de las cuentas libias en el exterior-, estos últimos podrían muy bien resolver en gran medida su crisis financiera.  

En Libia no se está filmando una película del tipo Hollywoodense. La realidad es contraria a como la cuenta el Imperio. Pero el Coronel Gaddafi recuerda la anécdota que rescata Noam Chomsky en su famoso libro titulado: Piratas y Emperadores. En el citado libro Chomsky rescata la historia de un pirata capturado por las flotas de Alejandro Magno, e interpelado por el mismo Alejandro este le pregunta al pirata: -Cómo osas molestar al mar, Pirata. Y el pirata le responde: -Cómo osas tu molestar al mundo. Yo simplemente tengo un barco y por eso me llaman pirata, en cambio tu tienes toda una flota y por eso te llaman emperador.

Hoy no existen dudas sobre las verdaderas intenciones del Imperio en Libia. Los EUA y la UE, a través de su flota de la OTAN, preparan el gran robo del tesoro enterrado cuyo único dueño es el pueblo libio. La propuesta para la constitución de una Comisión Internacional Humanitaria de Paz e Integridad en Libia hecha por Venezuela, y apoyada por todos los países del ALBA, se presenta como la única posibilidad que tiene el pueblo libio para el entendimiento y la NO intervención extranjera.

Crecen las manifestaciones de apoyo a la propuesta de paz por parte de varios movimientos sociales en el mundo. Propuesta que, valga decir, no encuentra precedente en la historia de la política exterior de nuestro país.  

¡Apoyemos la paz e integridad territorial del pueblo libio!
¡No a la intervención de la OTAN!

miércoles, 2 de marzo de 2011

Controlar el grifo libio


Por. Basem Tajeldine y Laila Tajeldine
El imperialismo norteamericano ha dado al mundo nuevas muestras de cinismo y descaro, ahora con sus pretensiones de invadir a Libia.
Resulta que los responsables del genocidio contra los pueblos de Japón, Corea, Vietnam, Camboya Irak y Afganistán; de armar, proteger y apoyar a Israel en sus crímenes y holocausto contra el pueblo palestino; de proteger e incentivar el crimen organizado; de soportar el negocio del narcotráfico en el mundo; de la destrucción del Medio Ambiente y del Cambio Climático, en otras palabras, los campeones en violación a los Derechos Humanos, de la Carta de las Naciones Unidas, así como de muchas resoluciones e instrumentos internacionales, se presentan nuevamente ante el mundo para manifestar su preocupación por los Derechos Humanos en Libia, razón por la cual se prepara para invadirla y de este modo “salvar vidas humanas”. Pero ¿Qué realmente busca el imperio con su pretendida agresión a Libia? 
El articulista Manlio Dinuci publica en la página Web Rebelión.org el día 01/03/2011 un interesante escrito titulado: Libia en el gran juego, que resalta un aspecto que parece marginado en muchos otros análisis de varios articulistas, pero que fue resaltado en nuestro artículo anterior titulado: Libia partida en tres, es el caso de los intereses de China en la región y la necesidad del imperio por controlar del grifo petrolero libio para controlar el crecimiento del gigante asiático. Manlio Dinuci profundiza un poco más y nos dice:
Cerca de un 85% de las exportaciones libias de energía van a Europa: Italia tiene el primer lugar con un 37%, seguida por Alemania, Francia y China. Italia también ocupa el primer lugar en importaciones de Libia, seguida por China, Turquía y Alemania (...) Las reacciones en la arena internacional también son simbólicas. Pekín ha dicho que está extremadamente preocupado por los sucesos de Libia y llamó a “un rápido retorno a la estabilidad y la normalidad”. El motivo es obvio: el comercio chino-libio ha crecido considerablemente (cerca de un 30% sólo en 2010), pero ahora China puede ver que toda la estructura de las relaciones económicas con Libia, de donde importa cantidades crecientes de petróleo, se ha puesto en juego. Moscú se encuentra en una posición semejante (...) existe la posibilidad de una intervención militar de EE.UU. y la OTAN en Libia, oficialmente para “detener el derramamiento de sangre”. Las verdaderas razones son obvias: Si se derroca a Gadafi EE.UU. podría derribar todo el marco de las relaciones económicas con Libia y abrir el camino a las multinacionales basadas en EE.UU., que hasta ahora están casi totalmente excluidas de la explotación de reservas de energía en Libia. Por lo tanto, EE.UU. podría controlar el grifo de las fuentes de energía de las que depende en gran parte Europa y que también provee a China. Estos son las apuestas en el gran juego de la división de los recursos africanos, por los que tiene lugar una creciente confrontación, en especial entre China y EE.UU. La creciente potencia asiática, con la presencia en África de cerca de 5 millones de gerentes, técnicos y trabajadores, construye industrias e infraestructuras a cambio de petróleo y otras materias primas”.
Muy recientemente en Sudan sucedió algo parecido. Hoy la secesión del Sur de ese país es un hecho. El petróleo y el gas de Sudan, al igual que en Libia, han sido las dos principales riquezas naturales que supone su futuro pero también su perdición y desgracia. Los chinos han sabido asegurarse un lugar importante también en ese país. Las inversiones chinas en Sudán han llegado a la suma de 15.000 millones de dólares. Los yacimientos petroleros de Sudan habían sido abandonados por la petrolera estadounidense por el desconocimiento de las grandes reservas que, posteriormente, la Compañía Nacional del Petróleo de China (CNPC) descubriera en ese país. Casi el 50% de las exportaciones de Sudan van dirigidas a China. El gigante asiático tiene mucho que perder en Sudan y Libia. El cerco militar y energético también se construye sobre China e India. Controlar el grifo petrolero de toda el África es también controlar las economías de esos países emergentes.
Por otro lado, EE.UU. ha manifestado sus planes de importar para 2015 una cuarta parte del petróleo que necesita desde África, Libia, Nigeria y Sudán son las fuentes de estas importaciones. El espejismo del desierto árabe oculta en sus profundidades grandes riquezas petroleras e hídricas que el imperialismo pretende usurpar a sus pueblos. En las aguas revueltas libias por la inestabilidad, la guerra civil y la secesión promovidas por intereses foráneos el imperio hace su gran pesca.