Geopolítica en Siria

Por. Basem Tajeldine

Analista Internacional

 

Mientras se complica el sangriento juego bélico que Estados Unidos (EE.UU.) e Israel han puesto en marcha en toda la región el Medio Oriente, política que persigue recuperar el control sobre aquella rica región que cada día escapa de las manos, Siria es ahogada en su propia sangre para facilitar aquel propósito imperial.

La basta guerra desinformativa y terrorista que libran las transnacionales mediáticas y los grupos mercenarios armados por EE.UU. y sus aliados de la región contra el legítimo gobierno sirio, implican necesariamente a Rusia China e Irán. En territorio sirio se desarrolla una guerra de posiciones de carácter mundial, la que nadie quiere perder. Rusia y China han entendido que en ese país árabe se juega el futuro de toda la región, y su pérdida acarrearía, incluso, consecuencia dentro de sus propios países. 

 La estrategia militarista euroasiática de EE.UU. provocó como respuesta un acercamiento más estrecho entre Rusia y China. Las dos grandes potencias continentales hoy han construido una verdadera alianza económico-político-militar para frente a la coalición de EE.UU. y sus aliados.

Siria representa un espacio geoestrategico y político muy importante para el la nueva alianza de poder Rusa-China representada en la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) y la Organización para la Cooperación de Shanghai (OCS). También para la seguridad misma de Irán. Rusia y China entienden que ha llegado el momento, y la oportunidad es propicia para reposicionarse y de defender su histórico espacio de influencia.

Por años, los gobiernos de Siria e Irán han construido una alianza estratégica para la defensa mutua. Si una fuerza extranjera invadiera territorio sirio las fuerzas armadas iraníes intervendrían en apoyo al legítimo gobierno sirio.