Por. Basem Tajeldine
Centro de Saberes Africanos
Grandes movilizaciones se siguen suscitando en toda Europa. El paquete de medidas neoliberales aplicada sin anestesia por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE) comienzan a golpear con mayor fuerza a la clase trabajadora europea. De los eternos desempleados ni hablar. Muchos hoy comienzan a cuestionar el sistema capitalista mismo pero reina la confusión.
Acalorados debates entorno a la crisis del capitalismo aun se siguen suscitándose en muchos escenarios en el mundo. El más reciente foros en Davos, las últimas reuniones presidenciales en Europa, etc., pretenden buscar soluciones duraderas a la crisis del Capital. Neoliberales, neokeynesianos, heterodoxos se estrellan ante las nuevas realidades que cada día sumergen al mundo en un desastre más profundo. Sus estudios no aportan nada nuevo al debate. Lo más interesante es que muchos comienzan por admitir que la crisis del capitalismo contemporáneo quizás no se deba sólo a la faltas de controles financieros, sino a lo que un viejo Carlos Marx advirtió hace más de un siglo: la caída de la tasa de ganancia del Capital.
El reconocido economista neoliberal John Gray admitió en un artículo para la revista de noticias de la BBC, titulado: “Un punto de vista: La revolución del capitalismo”, del día 4 de septiembre de 2011 que Marx tenía razón. Gray nos dice:
“Cada vez más gente está empezando a pensar que Carlos Marx tenía razón. El gran filósofo, economista y revolucionario alemán del siglo XIX creía que el capitalismo era radicalmente inestable. Tenía una tendencia intrínseca a producir cada vez más grandes auges y recesiones, y a largo plazo estaba destinado a destruirse a sí mismo (...) Un siglo y medio después nos encontramos en el mundo que él previó, en donde la vida de cada persona es experimental y provisional, y la ruina súbita puede ocurrir en cualquier momento”.
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