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viernes, 21 de diciembre de 2012

De la Unidad y la actuación del Partido Comunista de Venezuela (PCV)

Por. Basem Tajeldine
Voces Contra el Imperio

No pretendo machacar e insistir sobre el tema de la “unidad de las fuerzas revolucionarias” que ya muchos revolucionarios manejamos y hemos asimilado como una necesidad vital para la continuidad de la Revolución Bolivariana. Mucho se ha escrito y dicho, y la mayoría coincidimos en que: en estos momentos que vive el país, marcado por la enfermedad de nuestro camarada Presidente Chávez y la arremetida internacional del imperialismo y sus aliados contra el gobierno revolucionario en Venezuela y contra toda la región y los pueblos del mundo, la unidad de los revolucionarios se convierte en un requisito fundamental que nos permita cerrar filas y evitar que la canalla desestabilice y destruya al país. Ninguna otra razón puede hoy anteponerse a la razón de la Unidad. Ningún otro pretexto subalterno es más poderoso que la Unidad. Nada.

Ahora bien, sabemos que la concreción de la unidad necesita, como premisa, del respeto de todas las fuerzas políticas y movimientos revolucionarios que componen la alianza del Gran Polo Patriótico. Lo que implicó otorgar mayor fuerza a ese espacio político para sumar consensos y restar divergencias perjudiciales. Esto, sabemos, no se pudo lograr. Pero por encima de nuestras realidades políticas internas, nuestros tropiezos, prima la defensa de la revolución frente a la gran amenaza que se cierne sobre ella.

Era importante, por obvias razones, que los candidatos del PSUV lograran imponerse en las pasadas elecciones a gobernadores del 16 de Octubre. La aplastante victoria roja legitimó al gobierno revolucionario frente al mundo y estímulo a otros pueblos que hoy sufren por la vorágine capitalista a mantener su lucha interna y la solidaridad con Venezuela. Somos esperanza y ejemplo para muchos pueblos.

Si bien, en un momento, acompañamos las criticas y denuncias por la forma en que fueron seleccionados nuestros candidatos a gobernadores; si bien algunos de ellos no se encuentran a la altura de las demandas populares y de los cambios revolucionarios. Si bien uno de esos candidatos a la reelección se había distinguido por sus políticas anti-obreras. Una vez llegado el momento de la campaña las criticas y las candidaturas paralelas debieron cesar. Por encima de nuestros errores internos, debió imperar la unidad de las fuerzas revolucionarias, y en especial del PCV.

En pro de la requerida Unidad, el PCV, debió apelar a su historia y claridad política, para dar ejemplo al resto de los factores políticos, incluyendo al mismo PSUV. Habría sido muy lamentable la pérdida del Estado Bolívar, Merida o Portuguesa por los caprichos de algunos. La grandeza exige de sacrificios, y muchas veces aceptar lo que bien pueda considerarse como un “error político”. El PCV ha cometido un error político y debe de rectificar.

Es un error político y no un acto de “traición” lo cometido por la dirigencia del PCV, tal como algunos mal intencionados pretenden signarlo. Quines pretenden catalogar a los camarada de ese partido de “traidores” están sirviendo a los intereses divisionistas y bastardos de la derecha “venezolana”. Quines persiguen a los camaradas del PCV en las instituciones del Estado y solicitan la expulsión de ese partido de la alianza del GPP comenten verdadera traición contra la revolución.

No negamos que existen graves problemas de liderazgo y conciencia en la dirección del PCV. Pero así como repudiamos los graves desvaríos de su presidente Jerónimo Carrera quien nunca ha perdido oportunidad para tildar al camarada Presiente Chávez de “betancurista” y “populista”, también repudiamos las declaraciones anticomunistas de algunos que pretenden disfrazarse hoy de “revolucionarios”.

Conocemos bien a los camaradas de base del PCV, y el gran compromiso de estos con la Revolución Bolivariana muy superior al de muchos de muchos del PSUV y de otros partidos de la alianza.   

Los camaradas del PCV tendrán su momento para la autocrítica.

Desde el Estado burgués no se hace la revolución, sino construyendo el Poder Popular.


     





1 comentario:

  1. @Gustavo_Jbp Creo que fundamentalmente el PCV debe entrar en una fase de autocritica en la relacion a las figuras que somentan a eleccion popular. Criticar a un candidato por hechos de corrupcion y postular un candidato con un mismo perfil es una invitacion a escoger entre lo mismo, caso Merida. Creo que deben rectificar.
    Igual que sus candidatos no usen su propio partido como una tarjeta para satisfacer un capricho politco, en politica no se puede improvisar.

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