Por. Basem Tajeldine
Centro de Saberes Africanos
La IV Cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) celebrada en Nueva Delhi, India, entre los días 28 y 29 de Marzo, acaba de dar un gran paso más en el camino que seguramente culminará con la ruptura del obsoleto y arrogante sistema creado en 1945 luego de la II Guerra Mundial, en Bretton Woods, que impuso al dólar como moneda de transacción mundial y de reserva, así como al Banco Mundial (BM) y al Fondo Monetario Internacional (FMI) como las instituciones creadas para respaldar las políticas económicas de la -para ese entonces- “nueva hegemonía estadounidense”.
La propuesta de creación de un “Banco del BRICS” acordada en la reciente IV Cumbre de este nuevo bloque de poder aparece en oportuno momento para respaldar las transacciones regionales y mundiales en Yuan (moneda China) y en Oro, y también para rebatir las imposiciones trazadas por el FMI y el BM. El nuevo Banco del BRICS marca la linea progresiva del declive ineludible que enfrenta la hegemonía estadounidense instaurada hace cerca de 70 años.
Los BRICS representan, en bloque, al conjunto de las economías emergentes que han sido capaces de disputarle a los Estados Unidos y a Europa una importante tajada de la plusvalía mundial. Mientras Occidente intenta consolidarse como un bloque monopólico, por otro lado, aparecen nuevos espacios de poder económico-político y militar como los BRICS, el Consejo de Cooperación de Shanghái y la Unión Euroasiática vistos por EE.UU. y Europa como verdaderas amenazas.
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