Por.
Laila Tajeldine y Basem Tajeldine
#VocesContraElImperio
El pasado 16 de enero la República Islámica de Irán quedó libre de las ilegítimas sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea. Así como ocurrió con Cuba, las arrogantes potencias occidentales muy tarde terminaron por entender que su arma de chantaje para torcer el brazo se había vuelto obsoleta porque Irán supo hacer frente a las sanciones incentivando el desarrollo de sus fuerzas productivas, diversificando su economía y abriéndose a los nuevos bloques regionales de poder Eurasia, Rusia y China, pero también a América Latina, especialmente a Venezuela, Bolivia y Ecuador.
El
mayor justificativo por la supuesta “desviación al campo militar del programa
nuclear iraní”, esgrimido por todos los políticos occidentales, resultó ser la
más grande farsa orquestada por el sionismo internacional (Israel), el
Pentágono y sus laboratorios mediáticos en los tiempos de la administración de
George W. Bush (2001-2009), que fue secundada por falsos informes que la
Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) había realizado en 2003 y 2006.
La confirmación de la AIEA de que Irán ha cumplido con los acuerdos alcanzados en julio de 2015 en Viena [1] dejó finalmente sin motivos a Occidente para mantener las sanciones contra el país persa. Era justo lo acordado en la reunión Cumbre de Viena. Irán se deshizo del 98% de las reservas de uranio enriquecido para quedarse sólo con el volumen necesario que requerirá su reactor en Natanz, así como aceptó que los inspectores de la Agencia ingresen a todas las instalaciones nucleares del país y detuvo el funcionamiento de la mayoría de las centrifugadoras para el enriquecimiento de uranio.
Vale
recordar que Irán siempre defendió los fines pacíficos de su programa nuclear y
es firmante del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares que obligaba a
ese país a mantener las puertas abiertas a los inspectores de la misma Agencia,
rendija ésta última que fue utilizada por los servicios de inteligencia
estadounidense para cometer espionaje en algunas de las instalaciones militares
iraníes.
La
resistencia del liderazgo iraní y las sabias negociaciones dieron sus frutos.
Finalmente Irán vuelve a tener acceso a sus activos congelados que suman más de
100 mil millones de dólares y al sistema de pagos internacional SWIFT del que
había sido expulsada en 2012. Por otra parte, el país persa recupera su derecho
a vender crudo a los países europeos y éstos a cumplir su sueño de invertir y
recuperar las viejas inversiones que tenían en ese país hasta antes del inicio
de las sanciones. Irán siempre fue el mercado natural de la Unión Europea (UE).
Los capitales europeos
se frotan las manos
Para
los capitales europeos, el pueblo iraní es sinónimo de dinero, oportunidades de
inversión y un mercado atractivo. Sus intereses y aspiraciones como pueblo no
cuentan. Irán es hoy para ellos una palabra: negocios.
Un
artículo del reconocido diario alemán Deutsche Welle (DW) no pudo reseñar mejor
el verdadero interés europeo. Bajo el título “Irán: economía alemana a la
expectativa” [2] reconoce la verdadera
lucha de los capitales europeos por el botín iraní. Más adelante refiere lo
siguiente:
“Un mercado de 80 millones de personas vuelve
a ser accesible. La economía alemana se frota las manos (...) Tras más de diez
años de relaciones congeladas, ha caído una importante señal de pare.” Así lo
describe Volker Treier, jefe de comercio exterior de la Confederación Alemana
de Cámaras de Industria y Comercio (DIHK). Irán tiene que renovar su parque de
maquinarias, la industria de vehículos, de materiales de construcción, la
gestión de aguas y residuos, el sector energético y de salud. Las empresas
alemanas ven venir su agosto.
Siemens aspira
el negocio millonario de la renovación de los ferrocarriles iraníes. La semana
pasada se firmaron los primeros contratos. También Mercedes cuenta ya, para sus
camiones Daimler, con un memorando de entendimiento con un socio local. Según
el ministerio iraní de Industria, citado por Daimler, unos 56.000 vehículos
utilitarios deberán renovarse entre los próximos tres y cinco años. En total,
el país necesitará 200.000 vehículos en los próximos años.
Herrenknecht
espera sumarse al carro cuando se caven túneles de metro. La compañía
aeroespacial europea EADS puede contar ya, en palabras del ministro iraní de
Transporte, Abbas Achundi, con encargos de hasta 114 aeronaves Airbus. Los
empresarios germanos calculan que las exportaciones alemanas a Irán podrían
duplicarse hasta 5.000 millones de euros en los próximos tres años e incluso
llegar a los 10.000 millones de euros en diez años.
Según el DIHK, Irán llegó a ser el segundo mercado de las exportaciones alemanas fuera de Europa en la década de 1970, después de los Estados Unidos. Aunque ya en 2005, antes de las sanciones, Irán apenas importó productos "Made in Germany" por valor de 4.400 millones. En 2014 fueron menos de 2.400 millones.
Según el DIHK, Irán llegó a ser el segundo mercado de las exportaciones alemanas fuera de Europa en la década de 1970, después de los Estados Unidos. Aunque ya en 2005, antes de las sanciones, Irán apenas importó productos "Made in Germany" por valor de 4.400 millones. En 2014 fueron menos de 2.400 millones.
De
acuerdo con los datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), el PIB de la
República Islámica crecerá en 4% una vez se eliminen las restricciones
económicas. El FMI pronostica inversiones extranjeras en Irán de hasta 3.500
millones de dólares anuales. Las exportaciones iraníes a los países de la UE
crecerán, considera el Fondo, hasta al menos en 2.000 millones de dólares al
año [5]. Sin embargo, el gobierno iraní apuesta por inversiones
extranjeras de “entre 30.000 y 50.000 millones de dólares anuales, según afirma
su Presidente Hassan Rohani.
Un
país con tantas posibilidades de inversiones es altamente valorado por Europa,
y especialmente por la locomotora alemana. Pese
a todas las sanciones, en términos generales, el pueblo iraní conserva un
importante poder adquisitivo. La próspera clase media y el alto nivel de
preparación (calificación técnica) de su clase obrera refuerza esa matriz. Otro
factor que adiciona a la matriz es la integración económica que Irán ha
construido en los últimos años con países de la región como Irak, Siria,
Líbano, Pakistán y la India. Todas éstas suman las razones que motivan a
Europa, y especialmente a Alemania, para volver a reconstruir sus relaciones
con Irán, hoy convertida en una potencia media regional, para penetrar su
mercado y los de aquellos países. Si no puedes con “el enemigo” Irán, lo mejor
será unirse a él. Muy razonable para los oportunistas occidentales.
Su impacto en la OPEP
Todos los analistas coinciden en que las nuevas condiciones generadas por el fin de las sanciones podrían estimular el crecimiento de la economía iraní, aunque continúan algunas sanciones en vigor. También coinciden en el posible impacto negativo para el mercado petrolero y los precios del crudo por la llegada de los nuevos volúmenes de crudo iraní a sus antiguos mercados en Europa.
Más
recientemente, el Gobierno iraní ordenó a las autoridades del ministerio de
Petróleo del país asiático aumentar la producción de petróleo en 500 mil
barriles diarios.
La
noticia expresa lo siguiente: "Irán está dispuesta a aumentar la
producción de petróleo en 500 mil barriles al día después del levantamiento de
las sanciones. El Decreto que prevé aumentar la producción ha sido publicado
hoy (lunes)", informó el viceministro de Petróleo y Director General de la
Compañía Nacional de Petróleo Iraní (NIOC, por sus siglas en inglés), Rokneddin
Javadi [3]. La aspiración de Irán
por elevar en más del doble su venta de barriles de petróleo, de 1 millón a 2,5
millones diarios ha traído las consecuencias esperadas en los países del golfo.
El
pasado 17 de enero varias agencias internacionales informaron que las bolsas de
valores de los países del Golfo Pérsico, entre ellos Arabia Saudita,
registraron una fuerte caída como consecuencia directa del relajamiento de las
sanciones contra Irán. La agencia de noticias Bloomberg [4], también citada por la cadena Russia Today reseñó lo siguiente:
“Reacción en
cadena. Los índices de las bolsas de los distintos Estados de Oriente Medio han
caído a niveles récord a raíz del levantamiento de las sanciones a Irán,
informa Bloomberg. Los mercados bursátiles de toda la región ya han perdido más
de 38.000 millones de dólares. La bolsa de Dubai se ha dejado un 4,6 % al caer
al nivel más bajo desde septiembre de 2013. La bolsa de valores de Catar cayó
un 7,2 por ciento y el mercado bursátil de Abu Dabi perdió un 4,24 por cierto.
Por su parte, Kuwait se situó a niveles no vistos desde mayo de 2004, ya que
retrocedió un 3,2 por ciento, mientras que los más pequeños mercados bursátiles
de Omán y Baréin cayeron un 3,2 por ciento y un 0,4 por ciento respectivamente.
El índice Tadawul, la única bolsa de valores de Arabia Saudita, registró una
caída de hasta el 7 por ciento este domingo. Por el contrario, el índice iraní
Tedpix subió un 0,9 por ciento”.
La caída de los precios del crudo afecta las economías de todos los países productores OPEP y No-OPEP, y bajo el contexto actual ni siquiera beneficia a los países importadores de petróleo: Estados Unidos, Europa occidental, Japón y China y los países de Europa Occidental, a la vez que perjudica a sus propias transnacionales petroleras, especialmente a las empresas encargadas de explotar los petróleos no convencionales (Shale Oil, Arenas Bituminosas de Canadá, Petróleo Extra Pesados de altas profundidades) aunque esto último parezca una contradicción.
No
obstante, debe señalarse aquí que entre las economías de los países productores
de petróleo, la economía iraní presenta las mejores condiciones para mantener
unas finanzas públicas sanas durante el año 2016, a pesar de los bajos precios
del crudo. Esto se explica no solo por la posibilidad de disponer de sus
activos que fueron congelados durante el bloqueo, sino que además como consecuencia
de esa situación, su economía ha logrado desarrollarse y no depende
significativamente del ingreso petrolero.
Los ingresos petroleros representan el 30% de su presupuesto anual [5].
Nueva geopolítica en el
Oriente Medio
Las ilegítimas sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea contra Irán suponían un factor de presión que pretendía asfixiar y aislar al país persa de la región. El fracaso de estas medidas se traduce en victoria para la resistencia iraní y sus aliados sobre occidente, lo que conllevará al aumento de la influencia de Teherán en todo el Medio Oriente y más allá.
Los nuevos ingresos de Irán, por la recuperación de su dinero represado por los bancos europeos y de sus mercado petrolero en occidente, permitirán al país persa, a lo interno, impulsar sus programas sociales y continuar con su programa de diversificación económica con el desarrollo de nuevas áreas productivas que le permitirán mayor estabilidad política, independencia del extranjero. A lo externo, el desahogo le permitirá profundizar sus relaciones de alianzas políticas, económicas y militares con Rusia, China, Irak, Siria y el Líbano (Hezbollah). La entrada de flujos importante en divisa extranjera facilitará a Irán la adquisición y reposición de más equipos militares rusos, como los sistemas de defensa antiaérea S-300.
En
conclusión, la dirigencia política del país asiático y su pueblo se fortaleció
y aprendió gracias al látigo de Occidente. Irán dio un ejemplo al mundo de
resistencia y sabiduría para enfrentar la crisis que Estados Unidos y sus
aliados europeos pretendieron generar. El pueblo iraní conoció en carne propia
la crueldad del enemigo imperialista, y su dirigencia supo cohesionar todas las
fuerzas políticas y sectores internos contra el enemigo.
La
mayor fortaleza de Irán siempre residió en su pueblo y fuerzas armadas. Irán se
preparó militarmente desarrollando tecnología misilística convencional, por la
cual logró disuadir al enemigo en los últimos años. Nunca pondrán de rodillas
al pueblo de Irán, así como tampoco volverá a confiará en el traidor Occidente.
Irán
cobrará mayor importancia para los capitales europeos por su papel de potencia
estabilizadora de la región, al tiempo que Arabia Saudita, cada vez más
debilitada y sacudida por la crisis económica generada por su apoyo a grupos
terroristas, su guerra contra el pueblo yemení, sus problemas políticos y
sociales internos, se convertirá en un verdadero estorbo para Occidente.
Fuentes
[1] Histórico acuerdo
alcanzado por el sexteto
[2] Alemania a la
expectativa
[3] FMI índices de Irán
[4] Irán ordena aumentar
producción de petróleo
[3] Vice Presidente de Irán
prevé crecimiento económico el año próximo en medio de la caída de los precios
del petróleo
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