Por. Basem Tajeldine
@BasemTajeldine
#VocesContraElImperio
La crisis estructural del capitalismo ha
soltado los demonios que contenía la caja de Pandora y encerrado la esperanza.
Lo que pocos imaginaron se hace realidad. La
así llamada “locomotora alemana” acaba de entrar oficialmente en recesión, según
el Banco Mundial.
Alemania, sostén de la Unión Europea y paladín
del “libre mercado”, se ha visto obligada a tomar medidas “nacionalistas” para
respaldar a su moneda y tratar de evitar su previsible colapso económico
vaticinado por sus malabaristas economistas. Los movimientos ultranacionalistas
en Alemania, Francia y España se sienten representados en las políticas que día
a día van asumiendo los gobiernos del viejo continente. No han bastado el “fin
del multiculturalismo” anunciado por Merkel, ni las expulsiones masivas de
rumanos y sudakas en Francia y España. Sugieren más.
El gobierno alemán de Angela Merkel tiene mucho
que perder si se mantiene inmóvil ante la catástrofe económica anunciada. Berlín
ha expresado que tomará parte de sus reservas en oro que están colocadas
en Nueva York y todo el oro que está guardado en Francia.
Cabe recordar, cuando el gobierno
revolucionario de Venezuela nacionalizó sus reservas internacionales de oro algunos
“sesudos” tarifados economistas y políticos criticaron esa política
pronosticando una “verdadera crisis en el país”, pero el efecto fue contrario.
En esta ocasión los mismos “sesudos” guardaron evitaron pronunciarse.
Mientras Alemania resuelve dando vuelcos con
políticas proteccionistas inesperadas por sus socios, Francia, uno de los
afectados por la repatriación del oro alemán, prefiere reeditar su historia del
coloniaje, pillaje y el vasallaje. El país de los actuales herederos de la
traición de Georges-Jacques Danton y los Girondinos sale del espacio europeo a
la rapiña en su excolonias de África para sobrevivir a la crisis capitalista.
Ahora la “amenaza terrorista” de
ese mismo Frankenstein salafista creado por Estados Unidos y Reino Unido, y
apoyado abiertamente por Francia contra Libia y Siria, es utilizada como un
“buen pretexto” para iniciar la rapiña contra sus excolonias en África.
En Alemania y Francia, y
naturalmente Estados Unidos, han abierto la muy peligrosa caja de Pandora que
no saben y pueden controlar. Chauvinismos, “terrorismo salafista”,
flexibilización laboral, revueltas populares en Europa contra el desempleo, la privatización
de la salud y educación, “primavera árabe” etc., son los demonios que serán muy
difíciles volver a encerrar bajo el sistema capitalista imperante. El futuro se
hace incierto.
Nada podría hacer Francia, mucho
menos Alemania, sin la aprobación de Estados Unidos. Este último seguirá siendo
el loco timonel del barco que se hunde, pero que arrastra consigo a gran parte
de la humanidad.
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