Por. Basem Tajeldine y Adriana Blanco
Voces Contra el Imperio
Lejos de todas las especulaciones
desatadas por la derecha venezolana en torno al llamado “sacudón” emprendido
por el gobierno del Presidente Nicolás Maduro, y en especial por la designación
del compañero Rafael Ramírez como nuevo Ministro de Relaciones Exteriores de la
República Bolivariana de Venezuela y en particular por su propuesta de
desarrollar una activa diplomacia petrolera, creemos justo reflexionar sobre ciertos
elementos que nos pueden ayudar a entender mejor el contexto político, las
ideas y a la persona en cuestión:
1)
Venezuela es un país petrolero, cuenta con la
reserva de petróleo más grande del mundo, estimadas en aproximados 315 mil
millones de barriles de petróleo. También cuanta con importantes reservas de
gas natural que se estiman en más de 200 billones de pies cúbicos. En el mundo
contemporáneo, denominado por algunos estudiosos como la “era del petrolero” (donde
los hidrocarburos fungen como una especie de “fuente de vida” y motor del
sistema capitalista mundial), quien logre ejercer el control del mismo,
necesariamente, estaría marcado por un tipo de política o diplomacia que lo
distingue del resto.
2)
Desde los primeros descubrimientos y el inicio
de la explotación de petróleo y gas en Venezuela con fines comerciales (1875),
hasta el día de hoy, las relaciones internacionales de nuestro país han estado
marcadas por la diplomacia del petróleo. En otras palabras, los gobiernos del
pasado y la actualidad han debido ser consciente de su posición en el gran tablero
de la geopolítica mundial.
3)
Venezuela dejó de ser un peón del imperialismo
estadounidense en el momento que la Revolución Bolivariana emprendida por el
Comandante Presidente Hugo Chávez recuperó el control sobre PDVSA (principal industria
petrolera del país) la cual yacía en manos de las transnacionales petroleras
estadounidenses y europeas. Tras promulgar la Ley Orgánica de Hidrocarburos de
2001, el gobierno revolucionario fue víctima de un golpe de Estado y un
sabotaje petrolero dirigido por Estados Unidos a través de sus esbirros en la
industria y fuerzas armadas. Fracasada la conspiración gracias a la
movilización popular, el gobierno revolucionario pudo consolidarse en el poder
haciendo efectivo el control del Estado sobre PDVSA, lo que permitió destinar
importantes recursos provenientes de la venta del petróleo para la inversión
social en primera instancia. Y más tarde para el desarrollo de una diplomacia
internacional independiente, antiimperialista, socialista e integracionista.
4)
Nuestra diplomacia revolucionaria,
antiimperialista y petrolera ha sido, de hecho, lo característico de la
Revolución Bolivariana en los últimos 15 años. Ésta concibió la creación de
instrumentos como PETROCARIBE y la ALBA que permitieron forjar un bloque
regional de países caribeños aliados (Bolivia y Ecuador no son caribeños, pero
forman también parte del bloque ALBA). Además, nuestra diplomacia petrolera independiente
permitió acercarnos a países como la Federación Rusa y la República Popular
China, atrayendo inversiones de ambas potencia para el desarrollo conjunto de
la Faja Petrolífera del Orinoco (lugar donde se encuentran las mayores reservas
petroleras del país) y de otras áreas, lo que permitió forjar una alianza de
carácter estratégico con aquellas potencias que fungen también como muralla de
Venezuela en los espacios internacionales.
5)
Actualmente la diplomacia petrolera es Ley para el
país, porque se encuentra enmarcada dentro del Plan de la Patria 2013-2019,
específicamente dentro de los objetivos históricos III que refiere: Convertir a Venezuela en un país
potencia en lo social, lo económico y lo político dentro de la gran potencia
naciente de América Latina y el Caribe, que garanticen la conformación de una
zona de paz en nuestra América.
y el objetivo IV que se refiere a: Contribuir al desarrollo de una nueva geopolítica internacional en la cual tome cuerpo un mundo multicéntrico y pluripolar que permita lograr el equilibrio del universo y garantizar la paz planetaria.
y el objetivo IV que se refiere a: Contribuir al desarrollo de una nueva geopolítica internacional en la cual tome cuerpo un mundo multicéntrico y pluripolar que permita lograr el equilibrio del universo y garantizar la paz planetaria.
6)
El nombramiento del compañero Rafael Ramírez
para el cargo de canciller de la República ha sido, a nuestro modo de ver, una
decisión acertada. En primer lugar, porque el Ministro Ramírez reúne las
cualidades favorables para ese cargo: es un cuadro con una larga trayectoria
política y leal al legado del Comandante Hugo Chávez. En segundo lugar, por su larga
experiencia en el sector petrolero, que representa su mayor fortaleza. El
Canciller Ramírez se ha formado técnica y políticamente antes y durante la
Revolución Bolivariana desempeñando labores en INTEVEP, luego como Presidente
de ENAGAS, y en los últimos años asumiendo de forma simultanea altas responsabilidades
como Presidente de PDVSA y Ministro del P.P. de Petróleo y Minería durante doce años consecutivos. Por su larga
experiencia en el sector y en las negociaciones internacionales, el nuevo
canciller comprende, mejor que muchos, la importancia del petróleo como recuso
estratégico a nivel internacional y como factor clave en las negociaciones de
Venezuela con el resto del mundo.
7)
La propuesta de diplomacia petrolera debe ser vista como una oportunidad
para mantener y profundizar el posicionamiento de Venezuela a nivel
internacional, que viene a enriquecer la labor que ha venido desempeñando el
Ministerio de Exteriores hasta el día de hoy. Sin lugar a dudas, el enfoque de la
diplomacia petrolera debe entenderse como el fortalecimiento y potenciación de la
diplomacia venezolana, a través del principal recurso energético y estratégico
que posee la nación (el petróleo y el gas). La exacta comprensión del nuevo
enfoque podría permitir el impulso y fortalecimiento del resto de las áreas de la
cooperación entre Venezuela y el resto del mundo.
8)
Dicen que conocer al enemigo es la mejor
defensa. El Canciller Rafael Ramírez conoce bien cómo piensan y actúan los
enemigos del país. Su paso por el ministerio de petróleo y la presidencia de
PDVSA le permitió conocer de cerca los tentáculos de las grandes corporaciones
y lobbys petroleros que en definitiva son las que diseñan la política exterior
del imperialismo estadounidense.
9)
El Canciller Ramírez es una persona que cuenta
con un alto reconocimiento a nivel internacional, lo cual es factor que reduce
el nivel de incertidumbre en las negociaciones. Muchos gobiernos en el mundo,
el sector empresarial productivo y financiero internacional lo conocen bien.
10) El
Ministro Ramírez es designado al frente de la cancillería venezolana en un
contexto político nacional e internacional sumamente delicado, en el que
arrecian los ataques del imperialismo estadounidense y sus lacayos contra
nuestro país. Su experiencia política será de mucha utilidad para hacer frente
a los nuevos desafíos.
La diplomacia petrolera antiimperialista
seguirá siendo por muchos años (hasta que culmine la era del petróleo) una herramienta
del gobierno revolucionario para poder alcanzar los objetivos políticos
planteados.
Los constantes cambios ministeriales
han sido también característicos de los 15 años de Revolución Bolivariana. El propio
Comandante Hugo Chávez concebía esta acción como parte de la dialéctica
necesaria de su gobierno para acelerar los cambios. Chávez insistía mucho en
que nada debía permanecer quieto, y que todo debía ser objeto de revisión y
cambios. Decía que en el movimiento estaba la clave la revolución.
Los cambios siempre han oxigenado
al gobierno porque estos provocan nuevas dinámicas que contribuyen a golpear al
Estado burocrático-burgués.