La reconquista de las antiguas colonias
Por.
Basem Tajeldine
Analista
Internacional, investigador del Centro de Saberes Africanos
De la
República Centroafricana (622.089 km2, habitado por 5
millones de personas), sólo se sabe que enfrenta un conflicto “étnico y
religioso” y que “2,6 millones de personas necesitan asistencia humanitaria
inmediata, y uno de cada cinco centroafricanos se encuentra desplazados
internamente. Cifras que podrían aumentar a medida que el conflicto coloca a
millones de personas en situación de riesgo” [1]. Sin embargo, nada se dice de
las implicaciones de las trasnacionales francesas y del propio Estado francés
tras el conflicto que vive aquél país.
Pocos
medios internacionales se han preocupado en destacar informaciones precisas que
nos permitan interpretar lo que realmente acontece hoy en la República
Centroafricana. Existen poderosos intereses en el mundo a quienes conviene que
muy poco o nada se divulgue sobre el fondo de los conflictos que se suscitan en
el África negra. Para estos intereses y sus trasnacionales mediáticas, es necesario
que la opinión pública mundial generalice y banalice la realidad que se
presenta en varios países de aquél continente, fundamentalmente las hambrunas y
los conflictos por disputa territorial entre las diferentes comunidades
étnicas, de forma que permita condicionar la opinión para justificar la
intervención militar de Europa y EE.UU bajo pretextos “humanitarios”. Mientras
la sangre de los pueblos africanos es derramada a torrentes, las compañías
petroleas y mineras de las potencias se prestan para apropiarse de sus
riquezas.
La debacle económica-financiera que se vive en toda la Unión Europea
incita a la rapiña de las potencias contra la periferia capitalista. Y es que las
cosas no andan bien para la decadente Francia, que se ha visto en la necesidad
de asaltar otras tierras para palear su crisis y mantener su hegemonía en sus
ex colonias. Los datos económicos han revelado que el Producto Interno Bruto (PIB)
de Francia ha venido cayendo [2], marcando la misma tendencia de los últimos años. Mientras que el
desempleo ya rebasa las cifras oficiales calculadas en 11%.
Las políticas internas y externas asumidas por el
régimen francés para enfrentar la crisis económica han terminado por
desenmascarar al desprestigiado ultra-neoliberal con disfraz “socialista”, Presidente
François Hollande, quién ha prometido nuevos
recorte del gasto público de más de 50 mil millones de euros [3], al tiempo que urgió a los militares
franceses para alistarse en una nueva aventura bélica contra otra ex colonia francesa
para “proteger” a la población civil.
Después de hacerlo en Costa de Marfil, Libia
y Mali, Francia ha decidido intervenir militarmente en la República
Centroafricana para “llevar la paz” a ese pueblo. En efecto, Hollande no dudó
en completar el envío de 1.600 “angelicales” soldados franceses para hacer la
“paz” y salvar al pueblo centroafricano de la supuesta guerra étnica y
religiosa.
El 6 de diciembre de 2013, durante la
Cumbre África-Francia en el Palacio del Elíseo, François Hollande declaró a los
medios que la operación militar en la República Centroafricana, que lleva por
nombre “Sanguiris", es la respuesta a una "situación catastrófica que
vive su pueblo, que ha pedido la ayuda de Francia (…) Los franceses deben estar
orgullosos de intervenir en cualquier lugar desinteresadamente". Y como
era de esperar, la ONU votó rápidamente la Resolución 2127, que autorizó la
intervención militar gala.
Desde 1960 el pueblo centroafricano ha
sufrido 6 golpes de Estado promovidos por intereses transnacionales que lo han llevado
a la anarquía. Los sucesivos presidentes centroafricanos David Dacko, Bokassa
1º, André Kolingba, Ange F. Patasse, Francois Bozizé, Michel Djotodia, han sido
corresponsables junto con Francia del desastre. A decir del reconocido
investigador Olivier A. Ndenkop “la mano de Francia, potencia
colonizadora, siempre fue vista o anunciada detrás de los diferentes golpes de
estado” [4].
En su más reciente trabajo titulado “Las razones ocultas de la intervención
francesa”, Ndenkop asegura que Francia siempre ha tenido intereses en la
República Centroáfricana. “(Francia) Hoy en día controla la economía
centroafricana. Bolloré tiene el monopolio de la logística y del transporte
fluvial. Castel reina sobre el mundo del mercado de las bebidas y el azúcar.
CFAO controla el comercio de vehículos. A partir de 2007, France Telecom entró
en el baile. AREVA está presente en Centroáfrica aunque, oficialmente, el
gigante nuclear no está sino en la fase de exploración. TOTAL refuerza su
hegemonía en el almacenamiento y en la comercialización de petróleo”.
Ndenkop revela que el 4 de diciembre de
2013, mientras que las tropas francesas se aprestaban para tomar la dirección
de Bangui, el Ministro francés de economía, Pierre Moscovici, se encontraba reunido con
Ministros, Jefes de Estado y con más de 560 empresarios franceses y africanos
para tratar de salvar la posición de Francia en África.
Pero la pregunta crucial que muchos se
hacen es ¿Por qué Francia busca por medio de la guerra lo que siempre ha podido
conseguir en relativa paz?
Para el investigador Olivier A.
Ndenkop la respuesta es: China, la verdadera amenaza para el Elíseo.
Desde que China hizo su entrada crucial
en África en búsqueda de materias primas, fundamentalmente de hidrocarburos,
una suerte de hechizo conjurado por Francia hizo que se atizaran todos los
conflictos étnicos y religiosos en ese país y en otros países del continente
para derrocar a aquellos gobiernos que se han aliado al gigante asiático.
La mayor parte de las inversiones
chinas se han concentrado en Nigeria, Sudáfrica, Sudán, Argelia, Zambia, Ghana,
República Democrática del Congo y Etiopía [5].
Ndenkop afirma que “François Bozizé,
quien tuvo el tiempo de hacerse elegir presidente en 2005, no resistió las
proposiciones de China, que ha multiplicado las ayudas y ha aumentado sus
inversiones en todo el continente con menos condicionamientos. Lo cual
contrasta con la arrogancia y el paternalismo de los "socios
tradicionales" de África”.
En marzo 2013, el depuesto presidente
François Bozizé revelaría para Radio Francia Internacional (R.F.I.) lo que
muchos suponían " Di el petróleo a los chinos y esto se volvió un problema
(…) me tumbaron por culpa del petróleo".
Fuentes:
[3] http://www.correodelorinoco.gob.ve/multipolaridad/gobierno-frances-reducira-aun-mas-gasto-publico/