Por. Basem Tajeldine
Escribo estas notas de lamento con
mucho dolor y rabia porque han asesinado a un entrañable amigo y camarada. Ragib
Saman fue víctima del "hampa" que anda desatado por todo el país, que no
distingue entre el origen social y el compromiso humano de sus victimas. Según
las informaciones que manejamos por su hermano Eduardo, Ragib fue interceptado
por unos maleantes sin escrúpulos quienes intentaron robarle, y a la menor
resistencia de parte del valiente Ragib, un maleante no tuvo reparo en dispararle por la espalda. En lo personal, no descartaría cualquier otra hipótesis que motivaron su asesinato, puesto
que el camarada Ragib siempre fue un luchador social y un revolucionario muy
activo por sus denuncias en la radio YVKE Mundial donde conservaba un excelente
programa radial que desarrollaba junto a su querida esposa Aura Torrealba, también
activista social y camarada. Su programa radial que lleva por nombre “Mundo
Árabe” lo habíamos fundado un grupo de compañeros hace ya varios años. En el tuve
el honor de participar junto a el y su hermano Eduardo Saman y otro compañero. Pero las
nuevas responsabilidades hicieron que algunos de nosotros tuviéramos que
abandonar el programa. Ragib y su esposa Aura lo conservaron con mucha
dedicación y sabiduría transfiriéndonos siempre a todos sus radioescuchas las
informaciones y análisis más veraces sobre los planes del imperialismo y sus
lacayos en las tierras árabes y en Venezuela.
Nunca olvidaré la insistencia del
camarada Ragib en su denuncia contra el sionismo y los planes imperialistas
también contra Venezuela. Nunca olvidaré sus reclamos y criticas constructivas
por las vicisitudes que ha tenido que enfrentar, a su juicio, innecesariamente,
la Revolución
Bolivariana. Recuerdo ahora su indignación por la injusta e
inmerecida salida de su hermano Eduardo Saman del cargo ministerial. Recuerdo mientras
escribo, la imagen de su rostro mostrándome los últimos documentos de Wikileaks
sobre la conspiración que las farmacéuticas enemigas de la revolución desataron
contra su hermano Eduardo Saman. Recuerdo las palabras del amigo Ragib cuando
me dijo sentir honor y orgullo por su hermano porque dejaba el cargo
ministerial con la cabeza en alto y enfrentado a los grandes enemigos del
pueblo.
Se nos fue el amigo y camarada Ragib
Saman, revolucionario genuino, sincero, humilde. Dejó en este mundo cientos de
amigos, una buena esposa y compañera de lucha, dos bellas hijas que no paran de
llorar por su partida y muchas cosas por hacer.
Hasta la victoria siempre
camarada Ragib!!!
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