Translate

martes, 18 de octubre de 2011

Las empresas contratistas de mercenarias y los fundamentalista islámicos (Parte I)


Por. Basem Tajeldine
Miembro del Centro de Saberes Africanos
@BasemTajeldine

Las infames “guerras preventivas” de George W. Bush y su actual transformación discursiva en “guerras humanitarias” con Barak Obama han de ser también un gran negocio para las “compañía de seguridad privada” mejor conocidas como las contratistas de mercenarios (CM). Dichas compañías han pasado a jugar un papel cada vez más creciente de participación directa en las acciones de guerras, pues no se trata simplemente de empleados contratados para cuidar o vigilar una caceta de un departamento o institución estatal o diplomática, sino de verdaderas unidades de asalto altamente entrenada en tácticas y estrategias de guerras empleadas en las misiones más peligrosas. Muchos de sus actuales lideres provienen de las tropas regulares del ejercito estadounidense y británico quienes se encargan de la tarea contratar y entrenar a mercenarios provenientes de países con historial de guerras como Colombia, el Salvador (Centroamérica), Croacia, Bosnia, Kosovo y de algunos países del África. Naturalmente, son combatientes que, en número, más bajas se registran en los diferentes frentes de guerras, pero no aparecen reseñadas por ningún medio de la famosa prensa internacional como perdidas estadounidense, menos aun reconocidas por el Departamento de Estado.

Dario Azzellini en su libro (compilación) “ El negocio de la guerra” dice que la conducción de la guerra en el mundo está cambiando. Junto a los ejércitos estatales se encuentran las compañías militares privadas, y que actualmente las guerras se llevan acabo con menor frecuencia entre soldados nacionales, y con mayor frecuencia en el interior de estos entre tropas regulares e irregulares y, en todos los casos contra la población civil. (Azzellini, 2008)

Para Chalmers Johnson, autor de tres libros relacionados sobre las crisis del imperialismo y del militarismo estadounidense, “El complejo militar-industrial ha cambiado radicalmente desde la Segunda Guerra Mundial o incluso desde plena Guerra Fría. El sector privado se encuentra ahora en pleno ascenso. Las fuerzas uniformadas aéreas, terrestres y navales del país así como sus agencias de inteligencia, incluyendo la CIA, la NSA (Agencia de Seguridad Nacional), la DIA (Agencia de Inteligencia de la Defensa), e incluso redes clandestinas encargadas del peligroso trabajo de penetrar y espiar a organizaciones terroristas, dependen todas de hordas de “contratistas privados.” En el contexto de las funciones de seguridad nacional del gobierno, un mejor término para estas sería “mercenarios” que trabajan en privado para compañías en busca de beneficios”. (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=71106)

Las CM permite a los Estados y sus élites dominantes limpiar sus manos de las acciones más funestas y sangrientas que pudieran afectar la “moral” de sus ejércitos regulares, así como también evitar que dichas acciones terroristas perturben o influyan en la opinión pública de los países que emplean a las CM. (Continuará...)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

escribe tu comentario