“Gasto social” o inversión social: la trampa de la burguesía

Por. Basem Tajeldine

Voces Contra el Imperio

El extremo egoísmo y el crimen premeditado de la canalla burguesía se descubre cuando por fin sale a la luz el auténtico plan de gobierno de la derecha firmado por su candidato presidencial Capriles Radonsky. La propuesta de la derecha recogida en un documento de 1237 artículos devela en verdadero programa de corte Neoliberal (Liberal) que desmantelaría el Estado venezolano y generaría rápidamente las condiciones de una revuelta social seguida de la guerra civil en nuestro país.

Para la lógica de las mentes capitalistas los recursos destinados por el Estado venezolano para la inversión social son considerados como “gastos” y por ente tienen que eliminarse o en su defecto ser recortados lo máximo posible. Pero si agregamos a esto que la canalla contempla privatizar PDVSA y todas las industrias estratégicas del país (Acero-Aluminio, Cemento, Electricidad, CANTV, etc.) porque, según ellos, en manos privadas estas serían administradas con mayor eficiencia: entiéndase “maximización de la productividad a bajos costos”, lo que en otras palabras significa, reducción de la planilla laboral, flexibilización laboral, eliminación de la seguridad social de los trabajadores, reducción de los salarios, etc., entonces ¿Qué libertades y derechos obtendrían los trabajadores y el pueblo en general bajo un gobierno de la derecha? La libertad de ser explotados y morir de hambre.

La derecha nos trae el cuento que con los impuestos recabados a los privados bastaría para mantener un mínimo y “razonable” “gasto social”, pero que los venezolanos deberían esforzarse más y competir en el sistema; volverse “emprendedores capitalistas” si quieren sobrevivir a la selva mercantilista y mantener un nivel de vida adecuado. Nos dicen que el elevado “gasto social” ha sido producto de la irresponsabilidad del gobierno “populista” de Chávez.

La canalla miente y se burla del pueblo de forma descarada. Saben que los venezolanos no pueden ser engañados tan fácilmente. Incluso, si los auto-considerados “opositores” llegaran a conocer la trampa que esconde el programa de gobierno de la derecha se desilusionarían de Capriles rápidamente. El fantasma de la crisis europea y los recuerdos del paquetazo de CAP siguen presente en muchos.    

Por ello, prefieren mentir y hablar poco; optan por discutir sobre cosas banales, promover su eslogan de campaña y rehúyen al debate de las propuestas que esconden. Bajo el engañoso discurso del elevado “gasto social” pretenden justificar el desmantelamiento de todas las misiones revolucionarias, el crimen.

Para la izquierda los beneficios y servicios que entrega un Estado a su pueblo (la gratuidad de la Salud y Educación, las facilidades de la vivienda, etc.) no son considerados como “gasto social” sino como inversión social y responsabilidad del Estado. Sólo la continuidad del Presidente Chávez garantiza la paz del país.