Por. Basem Tajeldine
Voces Contra el Imperio
A las puertas de la tan esperada
Cumbre de las Américas, Estados Unidos vuelve a recibir nuevos golpes que
tienden a resquebrajar, aun más, su hegemonía en la arquitectura financiera
global. Esta vez, el bofetón provino de sus propios aliados europeos. Las
presiones y los chantajes del arrogante imperio estadounidense no pudieron
impedir que países como Gran Bretaña, Alemania, Francia e Italia entren a
formar parte al Banco Asiático de Inversiones para la Infraestructura
(AIIB, por sus siglas en inglés) creado por la República Popular China.
El AIIB es un nuevo ente
financiero fundado en octubre de 2014 vinculado al Consejo de Cooperación de
Shanghái (CCSh), organización político-económica-militar conformada por China,
Rusia, Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán, al que se unieron como observadores India, Irán,
Pakistán, Mongolia y Afganistán.
El CCSh se encuentra,
también, vinculado a los países BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y
Sudáfrica), que han creado su propio Banco de Desarrollo y Fondo de Reserva, y que
actualmente discuten crear una moneda común respaldada en oro: el BRICS-Oro .
Un interesante artículo
publicado por la página Web vestifinance.ru bien explica las razones que, para
Estados Unidos, éste nuevo ente financiero representa una de las mayores amenazas
para su hegemonía financiera mundial. Del texto resalta lo siguiente:
"Es
obvio que Washington está mirando con preocupación la creación y expansión de
la influencia del BAII y de China (…) El Banco Asiático de inversión se ha
convertido en una especie de prueba para Estados Unidos. Según diversas
fuentes, los funcionarios estadounidenses intentaron prohibir el Reino Unido y
otros países a unirse al banco. Pero los "aliados" han decidido que
sus propios intereses, en este caso, son más importantes que las buenas
relaciones con Estados Unidos.
Es
poco probable que EE.UU. acepte el hecho de que en la arena de las
instituciones multinacionales, donde tradicionalmente ha dominado, haya un
nuevo actor fuerte (…) De todos modos, EE.UU. es la única gran economía
que no está representada entre los participantes del nuevo Banco de
Desarrollo y esto por si solo ya es una fuerte prueba de los cambios en
el equilibrio de poderes", reza el artículo [1].
Es solo cuestión de tiempo
para que los nuevos organismos financieros nacidos al calor del “ignorado”
Mundo Multipolar (de los bloques económicos mundiales), como el AIIB, Banco del
BRICS y Fondo de Reservas del BRICS, pero también como el Banco del Sur del
Mercosur, etc. ocupen los espacios que hasta hoy han permanecido bajo el dominio
de las instituciones financieras nacidas tras los caducos acuerdos de
Bretton Woods (1944).
Las viejas e infames instituciones
financieras internacionales: el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco
Mundial (BM) dirigidas por las grandes bancas financieras privadas
estadounidenses, que son responsables de las políticas económicas neoliberales impuestas
en muchos países del mundo -para impulsar
la globalización y asegurar la hegemonía estadounidense- están presenciando
su propio ocaso.
El declive del imperio
financiero estadounidense en el mundo es lo que explica, de cierta forma, el
viraje de la política exterior de Estados Unidos hacia América Latina. Estados
Unidos pretende “torcer el brazo” [2]
a Brasil, Argentina, Bolivia, ecuador, Nicaragua y Venezuela para destruir sus
procesos políticos revolucionarios, nacionalistas e integracionistas, expulsar
a China que ha venido tomando presencia en la región, para conservar lo que
siempre ha considerado como su “patio trasero”.
Fuentes
[1]
Rusia
y 43 países están preparados para trabajar con el Banco Asiático de inversiones
para Infraestructura (AIIB) chino.
[2]
Obama:
“A veces torcemos el brazo a los países para que hagan lo que queremos”