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martes, 31 de marzo de 2015

El declive del imperio financiero estadounidense


Por. Basem Tajeldine
Voces Contra el Imperio

A las puertas de la tan esperada Cumbre de las Américas, Estados Unidos vuelve a recibir nuevos golpes que tienden a resquebrajar, aun más, su hegemonía en la arquitectura financiera global. Esta vez, el bofetón provino de sus propios aliados europeos. Las presiones y los chantajes del arrogante imperio estadounidense no pudieron impedir que países como Gran Bretaña, Alemania, Francia e Italia entren a formar parte al Banco Asiático de Inversiones para la Infraestructura (AIIB, por sus siglas en inglés) creado por la República Popular China.

El AIIB es un nuevo ente financiero fundado en octubre de 2014 vinculado al Consejo de Cooperación de Shanghái (CCSh), organización político-económica-militar conformada por China, Rusia, Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán, al que  se unieron como observadores India, Irán, Pakistán, Mongolia y Afganistán.

El CCSh se encuentra, también, vinculado a los países BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica), que han creado su propio Banco de Desarrollo y Fondo de Reserva, y que actualmente discuten crear una moneda común respaldada en oro: el BRICS-Oro . 

Un interesante artículo publicado por la página Web vestifinance.ru bien explica las razones que, para Estados Unidos, éste nuevo ente financiero representa una de las mayores amenazas para su hegemonía financiera mundial. Del texto resalta lo siguiente:

"Es obvio que Washington está mirando con preocupación la creación y expansión de la influencia del BAII y de China (…) El Banco Asiático de inversión se ha convertido en una especie de prueba para Estados Unidos. Según diversas fuentes, los funcionarios estadounidenses intentaron prohibir el Reino Unido y otros países a unirse al banco. Pero los "aliados" han decidido que sus propios intereses, en este caso, son más importantes que las buenas relaciones con Estados Unidos.
Es poco probable que EE.UU. acepte el hecho de que en la arena de las instituciones multinacionales, donde tradicionalmente ha dominado, haya un nuevo actor fuerte (…) De todos modos, EE.UU. es la única gran economía que no está representada entre los participantes del nuevo Banco de Desarrollo y esto por si solo ya es una fuerte prueba de los cambios en el equilibrio de poderes", reza el artículo [1].

Es solo cuestión de tiempo para que los nuevos organismos financieros nacidos al calor del “ignorado” Mundo Multipolar (de los bloques económicos mundiales), como el AIIB, Banco del BRICS y Fondo de Reservas del BRICS, pero también como el Banco del Sur del Mercosur, etc. ocupen los espacios que hasta hoy han permanecido bajo el dominio de las instituciones financieras nacidas tras los caducos acuerdos de Bretton Woods (1944).

Las viejas e infames instituciones financieras internacionales: el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) dirigidas por las grandes bancas financieras privadas estadounidenses, que son responsables de las políticas económicas neoliberales impuestas en muchos países del mundo -para impulsar la globalización y asegurar la hegemonía estadounidense- están presenciando su propio ocaso.

El declive del imperio financiero estadounidense en el mundo es lo que explica, de cierta forma, el viraje de la política exterior de Estados Unidos hacia América Latina. Estados Unidos pretende “torcer el brazo” [2] a Brasil, Argentina, Bolivia, ecuador, Nicaragua y Venezuela para destruir sus procesos políticos revolucionarios, nacionalistas e integracionistas, expulsar a China que ha venido tomando presencia en la región, para conservar lo que siempre ha considerado como su “patio trasero”. 


Fuentes

[1] Rusia y 43 países están preparados para trabajar con el Banco Asiático de inversiones para Infraestructura (AIIB) chino.

[2] Obama: “A veces torcemos el brazo a los países para que hagan lo que queremos”

lunes, 9 de marzo de 2015

¿Qué significa para Venezuela ser calificada por Estados Unidos como “una amenaza para su Seguridad Nacional”?


Por. Basem Tajeldine
Voces Contra El Imperio

El imperialismo estadounidense ha dado un nuevo paso en dirección a profundizar las agresiones contra la Revolución Bolivariana. 

Frustrados y desesperados por 16 años de fracasos políticos y militares en Venezuela; por la victoria electoral del presidente Hugo Chávez en 1998; por los fracasados intentos de chantajearlo en sus primeros años de gobierno; por la fallida intentona golpista de 2002; el fracasado sabotaje petrolero en 2003; la captura de 200 paramilitares colombianos en 2004, que se disponían para un plan magnicida; las sucesivas 19 derrotas electorales de sus factores políticos mercenarios-agentes de los Estados Unidos; la victoria electoral del presidente Nicolás Maduro tras la desaparición física del presidente Comandante Hugo Chávez en 2013; la inefectiva guerra económica; el estropeado plan denominado  “La Salida” del seudo líder opositor Leopoldo López en  prisión desde 2014; y por su más reciente frustrado golpe de Estado, en el que se pretendía bombardear sitios estratégicos en la ciudad capital y asesinar al presidente Nicolás Maduro, etc., ésta vez las hienas imperiales pasan a la ofensiva criminal directa contra el país.      

El 09 de marzo de 2015, el Presidente de los Estados Unidos de América, Barack Hussein Obama promulgó un Decreto Ejecutivo en el cual se declara a la República Bolivariana de Venezuela: «una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos… y declara “la emergencia nacional para enfrentar esa amenaza [1]. Es el mundo al revés que refería Eduardo Galeano.

Ésta vez, el arrogante y prepotente Golead del norte pretende victimizarse ante el mundo, o lo que es peor, disfrazarse de David para justificar su "derecho a la defensa" y de ésta forma destruir al verdadero David. Nadie alberga dudas que el primer responsable de la inseguridad que azota al mundo; el responsable del caos que reina en países como Irak, Afganistán, Siria, Libia, Ucrania; el verdadero régimen que apoyó en el pasado a regímenes tiránicos en África, Asia, en Centro y Sur América; y de haber creado monstruos terroristas en el Medio Oriente y África, etc. tiene un nombre: el imperialismo decadente estadounidense. 

Estados Unidos pretende jugar con la inteligencia de muchos al calificar a Venezuela de "extraordinaria e inusual amenaza". Ésta nueva desfachatada, ridícula e irracional declaración de amenaza intervencionista contra el gobierno revolucionario viene a constituir el punto más álgido de todas las agresiones imperialistas en los últimos años y prepara el terreno para acciones mayores contra el país.  

Sin embargo, lejos de significar ésta una simple “reacción desesperada”, o juego de palabras de la Casa Blanca –que no deja de serlo- ante las políticas de reciprocidad diplomática recientemente exigidas por el valiente gobierno de Venezuela, en atención a las leyes internacionales [2], la administración del premio Nobel de la “Paz” de los sepulcros, el torcedor de brazos Barack Obama, ha abierto las puertas para la activación de planes violentos contra Venezuela. Esto lo hemos venido advirtiendo.

Las hienas imperiales estadounidenses vienen proyectando desde mucho tiempo (2) dos escenarios contra Venezuela. El primero de ellos, es la intervención militar directa con marines estadounidenses apoyados por las Bases Militares en Colombia, y justificada en la “Responsabilidad de Proteger” a la población civil, supuestos estudiantes y dirigentes opositores que los medios internacionales dicen “son víctima de la más cruel dictadura”. Para la ejecución del plan, sus agentes políticos-mercenarios en el país han recibido importantes sumas de dinero (en dólares estadounidenses) de Estados Unidos [3] para financiar la logística necesaria que permita generar y mantener un clima de violencia generalizada y/o guerra civil en el país que legitime una intervención militar del imperio “benevolente” estadounidense que actuará en aras de “hacer retornar la Paz en Venezuela”. El plan Balboa [4] diseñado por estrategas militares españoles y estadounidenses se inscribían en ese escenario. Pero fracasaron en 2014, y volvieron a fracasar en lo que va de 2015.

Los recurrentes fracasos de los planes de desestabilizar Venezuela por medio indirectos han llevado al imperialismo a cambiar de estrategia.    

Con la declaración de Venezuela como “amenaza para la Seguridad de los Estados Unidos”, las hienas imperiales conciben la idea de la agresión mercenaria indirecta como el plan la más idóneo para procurar desgastar al gobierno revolucionario, de cara a las próximas elecciones parlamentarias. Por medio de esa declaración, el gobierno estadounidense podría justificar el uso de fondos públicos estadounidenses para financiar a grupos mercenarios-terroristas y sus acciones contra objetivos civiles y militares en Venezuela.

La Casa Blanca ha firmado una declaración de guerra contra Venezuela.  

Son ejemplos Siria, Irak, Libia y Ucrania, donde los servicios secretos de Estados Unidos han venido entrenando y armando a los diferentes grupos fundamentalistas y neonazis ISIS-Daesh (mal conocidos como Estado Islámico), Frente Al Nusrah (rama de Al-Qaeda en Siria), y Esvoboda, Sector Derecho, entre otros, para combatir contra el gobierno legítimo de Bashar Al assad en Siria y Víctor Yanukovich en Ucrania.

La declaración de guerra contra Venezuela de la administración Obama, también recuerda el caso Nicaragüense en 1985, cuando aquel país fue igualmente declarado por el entonces presidente estadounidense Ronald Reagan como “una peligrosa amenaza para la seguridad de los Estados Unidos”. En aquella oportunidad, el gobierno de Reagan autorizó a la CIA para brindar apoyo a los grupos mercenarios Contras, que luchaban contra el gobierno de los sandinistas y operaban desde Costa Rica y Honduras [5]. El desgaste de las fuerzas sandinistas en Nicaragua por la acción de los Contras, hizo posible la victoria del a candidata imperial Violeta Chamorros en las elecciones presidenciales celebradas en 1990.

El presidente Maduro se ha crecido en las dificultades, y respondido valientemente a las amenazas imperiales como genuino hijo político del Comandante eterno Hugo Chávez. También Venezuela cuenta con el respaldo mayoritario de los pueblos de la región, de la solidaridad mundial y cuanta con aliados estratégicos como Rusia y China que vetarán la locura en los organismo multilaterales.


Fuentes:
[1]    Obama dice que la situación en Venezuela es una “amenaza para la seguridad nacional” de EEUU http://www.noticias24.com/internacionales/noticia/99332/obama-dice-que-la-situacion-en-venezuela-es-una-amenaza-a-la-seguridad-nacional-de-ee-uu/
[3] Oposición recibe pacas de dólares de Estados Unidos http://www.aporrea.org/actualidad/n212669.html
[4] Plan Balboa
http://www.globalsecurity.org/military/ops/balboa.htm
[5] Reagan en Latinoamérica http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_3784000/3784325.stm

domingo, 8 de marzo de 2015

¿Por qué el imperialismo subestima al pueblo de Bolívar y Chávez?


Por. Basem Tajeldine
Voces Contra El Imperio

El imperialismo estadounidense no esperaba una respuesta valiente de Venezuela tras develarse el complot de golpe de Estado y el apoyo logístico que orquestaban los servicios de inteligencia de Estados Unidos contra el país.

Las hienas imperiales mal acostumbradas a su doctrina del garrote -esa de "torcer el brazo a los países que no hacen lo que Estados Unidos quiera" en propias palabras del presidente Obama [1]- y a intimidar a los pueblos que levantan las banderas de soberanía y socialismo, resultaron desconcertadas por el contraofensiva del gobierno Bolivariano.

Imaginaron que sus amenazas intervencionistas, el reciente intento fallido de golpe de Estado organizado por algunos elementos infiltrados de las fuerzas armadas,  las guarimbas terroristas y la guerra económica rompería con la heroica resistencia del pueblo y gobierno revolucionario, pero volvieron a equivocarse. Ayer subestimaron al gigante Hugo Chávez, hoy subestiman a sus hijos políticos: al presidente obrero Nicolás Maduro y a todo su equipo de gobierno. También subestimaron al pueblo de José Martí y Fidel Castro, al que impusieron por más de 50 años el más cruel bloqueo, pero fracasaron. Los estrategas estadounidenses manifiestan tener un gusto sadomasoquista por el fracaso.  

La gallarda respuesta del gobierno revolucionario del presidente Maduro al develar el intento fallido y denunciar hábilmente las acciones intervencionista de Estados Unidos, así como por exigir la reciprocidad  diplomática al imperio decadente del norte ajustado al derecho internacional: sancionar a funcionarios estadounidenses implicados en graves violaciones a los DD.HH., reducir el número de diplomáticos estadounidenses en Venezuela y excluir a ese país de los acuerdos de supresión de visas [2], ha dejado perplejos y sin habla todas las hienas imperiales.

Los medios internacionales se afanaron en ocultar el intento fallido de golpe de Estado, pero el gobierno Bolivariano fue mucho más astuto al movilizarse en los principales espacios multilaterales (ONU, CELAC, UNASUR, ALBA, NOAL, etc.) para hacerse escuchar y denunciar lo ocurrido. Venezuela cuenta con el apoyo de importantes aliados internacionales y sus posiciones se amparan en el derecho internacional que ha sido mil veces pisoteado por las inmorales hienas imperiales.

Si la planta insolente del extranjero yankee osara profanar el sagrado suelo de la patria de Bolívar y Chávez, de seguro encontrarán la misma suerte que en Vietnam (1973), en Cuba (1961), en Irak (2011); la misma suerte de las tropas coloniales españolas en la batalla de Carabobo en 1821.  

El "torcedor de brazos" Premio Nobel de la “Paz” de los sepulcro, actual inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama, así como sus predecesores, han subestimado una y otra vez a los hijos de Bolívar y Chávez, pero también a miles de hombres y mujeres de Nuestra América y del mundo que se unirían a la lucha antiimperialista del pueblo venezolano.


Fuentes:

[1] Barack Obama: “tenemos que torcer el brazo”
[2] Reciprocidad con Estados Unidos